Las autoridades francesas consideran "inadmisibles" las explicaciones de Rosón sobre el incidente de Hendaya

Las autoridades francesas consideran inadmisibles las declaraciones del ministro español del Interior, Juan José Rosón. A juzgar por las reacciones de la opinión de este país, publicadas en la Prensa o recogidas directamente, las relaciones franco-españolas entran de nuevo en una fase delicada, y, de todas maneras, el crédito del Gobierno de Madrid y la imagen de aquella España del milagro democrático parecen haberse desvanecido completamente a los ojos de los franceses.

Los propósitos del ministro Rosón «están en contradicción manifiesta con las reglas del derecho internacional y por esto son inadmisibles. El Gobierno advierte a las autoridades españolas contra toda forma de utilización del territorio francés para intentar resolver un problema interior de España». Esta declaración del Ministerio francés de Exteriores se refiere acto seguido a la reciente convocatoria del embajador de España en Francia, Miguel Solano, por el ministro de Exteriores, Jean François Poncet, y consecuentemente recuerda, a propósito de las tres personas que atravesaron la frontera de Hendaya: «El Gobierno espera que se le ofrezcan respuestas precisas a las cuestiones planteadas (identificación y eventualmente persecución judicial de esas personas) y que las autoridades españolas se conformen a las convenciones existentes entre los dos países».En privado, los medios oficiales franceses manifiestan el mismo vigor para calificar las palabras de Rosón, pero el tono diplomático de los comunicados se convierte en hastío manifiesto. Cuando días pasados Rosón habló de levantar una muralla en la frontera ya ganó en este país los adjetivos más cariñosos. Anoche, una fuente oficiosa nos subrayó que «Poncet estima realmente haber hecho lo posible para mantener el buen tono de las relaciones entre los dos países, pero espera respuestas concretas a las interrogaciones que plantea este asunto, y eso por el canal directo».

Los medios informativos consultados ayer se manifestaron unánimemente asombrados de la actuación de Rosón y de la política del Gobierno en este asunto. Nadie se explica lo que pretende Madrid. «Cuando se sabe que la policía francesa tiene prácticamente la certeza de que las tres personas liberadas pertenecen verosímilmente a formaciones policiales y que graves presunciones pesan sobre su participación en el atentado de Hendaya, cabe preguntarse por el objetivo de las declaraciones del ministro español», escribía ayer el diario católico La Croix.

Este observador, como otros varios, estiman que «si los informadores existen realmente, ello no puede más que agravar la tensión París-Madrid. En caso contrario, si los informadores no existen, ¿se trataría de que Rosón está en las últimas o es que sus declaraciones reflejan la crisis grave que sacude actualmente al Gobierno de Madrid?».

Contestación del Gobierno español

Portavoces autorizados de la Oficina de Información Diplomática, en nombre del Gobierno español, han rechazado toda vulneración del derecho internacional. Lo sucedido -añaden- demuestra, una vez más, la necesidad de llegar a un acuerdo entre España y Francia para combatir el terrorismo. El intercambio de información ha de ser uno de los aspectos fundamentales de dicha cooperación.Los portavoces autorizados del Ministerio de Asuntos Exteriores manifestaron también que por parte española se ha ofrecido plena cooperación policial y judicial. Dicho ofrecimiento sigue en pie.