El Gobierno decide mayores subidas porcentuales para los gasóleos y gases que para las gasolinas

El Consejo de Ministros decidió ayer incrementar, con efectividad a las cero horas de hoy, los precios de las gasolinas en tres pesetas por litro, y los de los gasóleos, en cuatro y 2,50 pesetas, según las diferentes clases. Los nuevos precios son de 61 pesetas para la gasolina super y de 34 pesetas para el gasóleo de automoción. Las gasolinas normales y extra costarán 55 y 63 pesetas, respectivamente. El gasóleo agrícola (b) costará 25,5 pesetas por litro, y el de calefacción (c), 24 pesetas. La bombona de butano sube también 55 pesetas, hasta llegar a 450 pesetas.

La decisión de incrementar, por tercera vez en lo que va de año, los precios de los carburantes, fue justificada por el Gobierno en función de los aumentos de los costes del petróleo crudo y, por el lado monetario, ante la pérdida paulatina de la cotización internacional de la peseta, que ha encarecido las compras exteriores de crudo.La reducida subida anunciada ayer en todos los productos petrolíferos, y la ausencia de una referencia oficial al incremento en la fiscalidad en el consumo de gasolinas y gasóleos contenido en la ley de Presupuestos de 1981 hacen presumir que los productos energéticos volverán a subir antes de treinta o cuarenta días. EL PAIS ha podido saber que en enero puede producirse una nueva subida de los productos energéticos, que afectará a las gasolinas en por lo menos dos pesetas por litro adicionales.

Otras fuentes fiables consultadas señalaron ayer que los incrementos en la fiscalidad de los productos energéticos, que entrarán en vigor el 1 de enero de 1981, podrían ser deducidos de los ingresos por renta del monopolio CAMPSA. Esta tesis, sin embargo, no satisface, al parecer, a los directamente afectados, que proponen que el incremento de la fiscalidad decidida recientemente por el Parlamento se repercuta directamente sobre el consumidor, tal como parece ser la política anunciada por Hacienda de incrementar los impuestos indirectos.

A este respecto se sabe que el Gobierno consideró, hasta el último momento, realizar una subida de cinco pesetas por litro lineal para todas las gasolinas y otra muy similar en porcentaje para el resto de los productos petrolíferos. La tranquilidad momentánea en los mercados mundiales de crudo y las perspectivas favorables ante la próxima reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a celebrarse en Bali (Indonesia) el próximo 15 de diciembre, aconsejaron lo contrario.

En la nota oficial de la subida, sin embargo, el Gobierno señala que los cálculos realizados por sus expertos en la última subida del pasado junio hablaban de un coste medio del barril importado de treinta dólares para el segundo semestre del año a una cotización del dólar de setenta pesetas. Por el contrario, estos cálculos se han disparado hasta 33 dólares por barril y 75 pesetas por dólar, siendo atribuible la primera desviación a la guerra entre Irán e Irak, dos importantes suministradores de crudo a España.

A este respecto, la nota oficial deja abierta la puerta a nuevas subidas próximas, al señalar que «el desarrollo del conflicto bélico irano-iraquí y, en general, la inestabilidad de los mercados de crudo no permiten hacer una previsión segura sobre la evolución de los costes a medio plazo».

Subidas más acusadas en los gasóleos, fuels y gases

La nota novedosa de la última subida del año en los carburantes la da el hecho de que, por vez primera, el incremento en los precios ha sido, esta vez, mucho más acusado en los gasóleos, fuels y gases que en las gasolinas. El Gobierno justifica este aumento desproporcional ante la necesidad de adecuar los precios vigentes en España a los de la Comunidad Económica Europea (CEE). No obstante, el Gobierno indica que seguirá subvencionando el consumo de butano en 75 pesetas por bombona, al tiempo que señala que la repercusión de la subida será inferior para los gasóleos agrícola y pesquero, para no herir aún más la rentabilidad de estos importantes sectores.

Asimismo, el Gobierno mantiene el recargo de quinientas pesetas por tonelada en los consumos de fuel, con objeto de favorecer la utilización de fuentes alternativas al petróleo, así como ha decidido mantener invariable el precio de la nafta, un producto de alto consumo en la fabricación de abonos y en las petroquímicas.

El anuncio anticipado de la subida de las gasolinas provocó, a lo largo de todo el día de ayer, grandes colas en los surtidores de gasolina. En algunos casos, los expendedores se negaron a suministrar su producto, según protestas de los consumidores transmitidas a este diario.

Respecto a la situación internacional del mercado de crudo, el jeque Yamani, ministro del Petróleo de Arabia Saudí, manifestó ayer que su país mantendrá a plena capacidad el nivel de producción de crudo para evitar un «agudo incremento» de los precios durante este invierno.

En una entrevista con un periodista de la agencia Cox, norteamericana, Yamani señaló que no esperaba que la OPEP suba extremadamente los precios en su próxima reunión en Bali (Indonesia), dada esta circunstancia. La OPEP se reunirá los días 15 y 16 de diciembre.

«El mercado se está moderando, y no creo que haya un déficit notable de suministro de petróleo en los próximos meses. Por dicha razón, no creo que se vaya a producir un agudo incremento en los precios», dijo Yamani.

Arabia Saudí, según añadió Yamani, seguirá produciendo 10,3 millones diarios de barriles de petróleo, cantidad que ya venía produciendo desde el inicio de las hostilidades entre Irán e Irak, el pasado septiembre. «Espero que esta cantidad se vaya reduciendo paulatinamente a medida de que no sea necesaria», señaló.