_
_
_
_

El nombramiento de director general de Tráfico sigue sin resolverse

Dos meses después del paso de Fernández Cuevas de la Dirección General de Tráfico a la Subsecretaría de Administración Territorial, el puesto vacante sigue sin cubrirse. El dilema del Ministerio del Interior -del que depende Tráfico-, entre elegir un político o un técnico para ese cargo, las negativas de algunos de los consultados y las presiones por parte del presidente de la Federación Nacional de Autoescuelas, Ignacio Sanz-Rodrigo -una de las personas claramente descartables para dicho puesto-, para acceder al control de la Dirección General de Tráfico han retrasado el nombramiento mucho más de lo que sería deseable.Tras la negativa del ex gobernador civil de Guipúzcoa -actual de Vizcaya-, Joaquín Argote, y las dudas de Luis Fernández y Fernández-Madrid -ex gobernador civil de Sevilla-, a los que se les habría ofrecido el cargo vacante, al Ministerio del Interior podrían haber llegado presiones por parte de personas vinculadas a la Federación Nacional de Autoescuelas para que fuera Ignacio Sanz-Rodrigo, su presidente, el que pasase a encabezar la Dirección General de Tráfico.

El negocio de las autoescuelas

Estas presiones podrían estar avaladas por la amistad de Sanz-Rodrigo y del padre Martínez Fuertes -antiguo procurador en las Cortes franquistas, actual presidente de la patronal de la enseñanza privada (CECE), y muy vinculado a autoescuelas- con Rodolfo Martín Villa.La intención de los hombres que controlan férreamente el complicado entramado de las autoescuelas -en ocasiones en su propio beneficio- podría ser llegar a controlar también Tráfico, máxime después de haber sido claramente debilitados en su fuerza por el equipo de Fernández Cuevas.

Sin embargo, EL PAÍS ha podido detectar un gran malestar en una amplia estructura de Tráfico ante la sola posibilidad de que Sanz-Rodrigo suene como posible nuevo director general.

De cualquier forma, según ha podido saber EL PAÍS, el Ministeno del Interior estudia en la actualidad no sólo la posibilidad de que sea un político el nuevo director general, sino que sea un técnico el que se haga cargo de Tráfico.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_