Ibérica de Seguros La Providence deja descubiertos a 35.000 asegurados

Alrededor de 35.000 asegurados en Ibérica de Seguros La Providence están descubiertos ante un posible siniestro tras la disolución de la entidad, ordenada por el ministro de Hacienda, García Añoveros, a través del Boletín Oficial del Estado, el pasado día 8 de octubre. El 70% de aquellas pólizas corresponde a seguros de automóvil, cuyo seguro obligatorio está garantizado por el Fondo Nacional de Garantías. La Providence se ha convertido en la primera compañía del sector de seguros disuelta por el Ministerio de Hacienda.

Los trabajadores de Madrid de La Providence -la plantilla total agrupa a 129- realizan, desde el pasado miércoles, un encierro en la sede central de la compañía, ante la presión a que se ven sometidos por los acreedores, a quienes la entidad no paga, y para exigir que se nombre una comisión liquidadora de la sociedad. Los interventores nombrados por el ministro de Hacienda para liquidar la entidad hicieron ayer acto de presencia en la misma.La situación de La Providence no se debe, según fuentes de los trabajadores, a la actividad propia del seguro, sino a presuntas irregularidades de gestión. En febrero, de forma tímida, y de manera contundente a comienzos del verano, la compañía comenzó a poner inconvenientes para pagar siniestros e indemnizaciones. A finales de septiembre la entidad adeudaba, sólo en la zona norte de España, una cantidad próxima a los setenta millones de pesetas por esos conceptos.

Parte del incumplimiento de los pagos de siniestros es, según las mismas fuentes, consecuencia de sentencias judiciales firmes con acumulación de costas y embargo de bienes asegurados. En condiciones normales, la disolución de la compañía podría acarrear el reparto, entre los acreedores de siniestros en función del producto de los bienes de la compañía. Lo que no ocurre en las circunstancias de La Providence por pesar sobre sus locales centrales una hipoteca por un valor próximo a los 190 millones de pesetas.

Entre las presuntas Irregularidades de gestión por parte del equipo directivo de la compañía figuran elevados gastos de representación y generales y la emisión de letras al amparo de una póliza de crédito-caución de la compañía a través de un agente de cambio y bolsa de Madrid, por un importe que podría alcanzar los cuarenta millones de pesetas.

La mencionada actitud de reticencias al pago de los siniestros, cuyo visto bueno tenía que dar el propio consejero delegado, Nicolás Rodríguez, a partir de febrero, provocó la denuncia del hecho de los propios trabajadores ante la Dirección General de Seguros. Esta Dirección General realizó una inspección en la que se ponía de manifiesto que La Providence había perdido más de la mitad del capital social suscrito y se apreciaba que su situación de desequilibrio económico y financiero no resultaba superable para la entidad. Este informe facilitó que el Ministerio de Hacienda, el pasado día 8 de octubre, ordenara la disolución de la compañía.

Compañía francesa

Ibérica de Seguros La Providence es la heredera directa de Providence IARD, compañía francesa que ya abarcaba el ramo de accidentes e incendios en el norte de España antes de la guerra civil. En 1973, Gonzalo de Borbón (presidente), Tomás Martínez Bordiú (consejero delegado) y José María Martínez Bordiú se hicieron cargo de la compañía, con objeto de recoger toda la cartera de Providence IARD, que en 1977 pasó a denominarse Ibérica de Seguros La Providence.A partir de entonces, la reciente entidad comenzó a trabajar nuevos ramos.

En 1979, los Bordiú vendieron la compañía al grupo financiero Esafisa, cuya mayoría de acciones poseía el actual consejero delegado de La Providence, Nicolás Rodríguez, quien también adquirió un importante paquete de acciones de Mediodía.

Desde entonces comenzó a degradarse la posición de La Providence hasta el extremo de que, en una información remitida a todas las delegaciones, con motivo de la última junta general, se informaba de la ampliación de 26 a 125 millones de pesetas del capital social y del nombramiento del presidente de la Cámara Oficial de Comercio de Madrid como consejero, punto este que el propio Adrián Piera desmintió públicamente en el diario Egin del pasado día 12 de octubre, asegurando no haber sido, «en ningún momento, consejero de dicha sociedad, de la cual desconocía incluso su existencia» hasta aquellas fechas.

Según aquella información, el último consejo de administración estaría formado por Francisco de Borbón y Borbón (presidente), Roberto Antonio Escudero Bustamante (vicepresidente), Nicolás Rodríguez González (consejero delegado), María Paz de la Rica y Aguilar, Juan Espinosa de los Monteros y Rojo, José Jiménez Reina, Federico Argote Cremades, José Utrera Molina y Adrián Piera como consejeros, y José Abbad Berger (secretario del consejo).