Finaliza sin acuerdos políticos la cumbre árabe de Amman

La XI «cumbre» árabe de Amman concluyó ayer sus trabajos con la adopción de una Carta de Acción Nacional que intenta definir una nueva estrategia árabe con Israel, incluyendo el reconocimiento de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) como único representante del pueblo palestino. Con muy pocos resultados políticos y un consenso relativo sobre temas económicos, la reunión, en la que no participaron ni Líbano, ni los países del Frente de la Firmeza, terminó con un patético llamamiento del rey Hussein de Jordania en favor de la unidad de los árabes.

La ausencia de un grupo de países «duros», como Argelia, Libia, Yemen del Sur y Siria, así como de la Organización para la Liberación de Palestina y Líbano, deslució por completo la importancia del encuentro, calificado de simple «reunión» en la capital argelina. Hussein, tras deplorar estas ausencias, en una alusión velada a Siria, que encabezó el movimiento de boicoteo a la «cumbre», afirmó que consideraba «vergonzoso» el que «un país árabe apuñale por la espalda a Irak en el momento en que este último se bate para defender los derechos de la nación árabe».El Frente de la Firmeza se negó a participar en la «cumbre», para evitar verse comprometido en un intento jordano-iraquí de tratar el conflicto entre Teherán y Bagdad, cuando el temario de la conferencia se centraba en la situación del mundo árabe tras la normalización egipcio-israelí.La gravedad de las disensiones árabes ha llevado a los quince países participantes a anunciar que la próxima «cumbre» de la Liga Arabe se celebrará en Marruecos, en lugar de Libia, donde estaba previsto. Libia ha hablado de un «verdadero compló contra la nación árabe» al referirse a los trabajos de la reunión de Arriman, subrayando que, sin la presencia de la OLP y de Siria, las discusiones eran «ilegales y sin objeto».

Reconocimiento de la OLP

Los países presentes en Amman reafirman en el documento final que la OLP constituye el único y legítimo representante del pueblo palestino. Sin embargo, Hussein, tras pedir a los presentes y a los ausentes que cumplan con su deber, para acallar « nuestras divergencias, que son el fermento de destrucción y de desintegración de los árabes», se lamentó de que «ciertas partes» hayan tratado de implicar a la OLP en los conflictos internos.En el aspecto económico, la «cumbre» acordó constituir un fondo de ayuda al desarrollo, destinado a alimentar el «decenio de desarrollo del mundo árabe». Con las aportaciones de los países productores de petróleo, este fondo, de unos 5.000 millones de dólares, facilitará la realización de grandes proyectos en los países miembros.

Para despejar el pesimismo que planeó sobre la «cumbre», los jefes de Estado participantes expresaron su esperanza de ver disipadas las divisiones antes de la próxima «cumbre islámica», que debe celebrarse en Arabia Saudí a principio de 1981.

Tensión en la frontera

Pero, al mismo tiempo que concluía la reunión en Amman, los ruidos de botas se hacían más insistentes en la frontera sirio-jordana. En Amman, fuentes solventes indicaron ayer que el Ejército jordano ha sido puesto en estado de alerta y enviado refuerzos a la zona fronteriza.La OLP, por su lado, habría solicitado a una parte de los estudiantes palestinos en el extranjero que regresen a Líbano, por un mes, para adquirir entrenamiento militar.