Los soviéticos multiplican sus advertencias contra los sindicatos libres polacos

La huelga general convocada para hoy por el sindicato independiente Mazowsze (rama varsoviana de Solidaridad), y que afectaría a la mayoría de los servicios no esenciales de Mazovia (región de Varsovia), podría aplazarse o anularse después del anuncio de la puesta en libertad del impresor Jan Naroniak y el funcionario del ministerio fiscal Piotr Sapel.

Las condiciones impuestas para la desconvocatoria de la huelga eran la liberación de los dos colaboradores del sindicato y la fijación de una fecha concreta para la apertura de conversaciones sobre «el respeto de la legalidad» en Polonia. Mientras tanto, los medios de conaunicación soviéticos aumentan sus críticas indirectas contra el régimen de Varsovia y muestran su inquietud por la relevancia que está adquiriendo el sindicato independiente Solidaridad.Zbigniew Bujak, presidente del sindicato Mazowsze, hizo el anuncio de la huelga en una reunión de delegados sindicales celebrada en la fábrica de tractores de Ursus .

El dirigente sindical advirtió que, en caso de que se llevara adelante el paro, todas aquellas industrias relacionadas con el Pacto de Varsovia deberán abstenerse de participar en la huelga general.

Esta referencia, aclaró Bujak, afecta especialmente a los ferrocarriles, los aeropuertos y aquellos centros dedicados a la fabricación de armas u otros elementos de defensa nacional.

Entre las diversas relvindicaciones que acompañaban la solicitud de que se retirasen los cargos contra Narozniak y Sapel destacan las relativas a la apertura de invesligaciones en torno a las fuerzas de seguridad polacas.

Mientras tanto, se multiplican las referencias en los medios de comunicación soviéticos a las actividades de los «elementos antisocialistas». Concretamente, la agencia Tass insistió ayer en «la necesidad ,de reforzar en Polonia la lucha contra las fuerzas antisocialistas, que ponen en peligro la normalización de la situación dentro del pais».

En Washington, el Departamento de Estado volvió a advertir a Moscú que se abstenga de poner en práctica «cualquier tipo de acción que pueda entorpecer los esfuerzos polacos por resolver sus problemas internos».

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