3.000 nuevos parados diarios en Gran Bretaña

El desempleo sigue aumentando en Gran Bretaña, y afecta ya a un 8,917,6 de la población activa. Las últimas cifras, publicadas ayer, para el mes de octubre, muestran que hay 2.162.874 personas sin empleo, lo que supone un aumento de 100.008 sobre el mes anterior.

Aunque estas cifras cubren un período de cinco semanas, en vez de cuatro como es lo normal, la imagen que de ellas se desprende es bastante sombría. El paro aumenta a un ritmo creciente, con más de 3.000 despidos al día de promedio. Por otra parte, el número de puestos di trabajo que se ofrecían en el mes de octubre, 97.000, era uno de los más bajos de la posguerra. El desempleo afecta principalmente a la población adulta, que ya cuenta con más de dos millones de personas en paro.La industria más afectada es la metalúrgica, y las regiones que padecen más los efectos del desempleo son Gales, Escocia y el norte de Inglaterra, en términos relativos a su población, mientras que, en términos absolutos, la región que sale peor parada es el sureste. Un dato positivo es que el número de jóvenes recién salidos de los colegios que han encontrado trabajo ha aumentado en 35.065.

La semana pasada, el Gobierno británico decidió invertir unos 250 millones de libras (45.000 millones de pesetas) en programas destinados a la reconversión de la mano de obra, favoreciendo principalmente a los jóvenes. La situación e! peor de lo que se esperaba. El nuevo líder adjunto del partido Laborista, Denis Healey, señaló el lunes sus preocupaciones sobre el desempleo, que, según él, llegará a los tres millones antes de un año. El ministro de Hacienda, sir Geofrey Howe, señaló ayer, sin embargo, que el Gobierno no debía apartarse de su principal objetivo: la lucha contra la inflación.

El aumento del desempleo fuerza un aumento del gasto público, gasto que el Gobierno está intentando controlar. El coste del desempleo habría alcanzado un 5 % del producto interior bruto, y se ha calculado que cada persona en paro le cuesta al contribuyente británico unas 4.000 libras (720.000 pesetas).

Por su parte, un estudio de la comisión de servicios de mano de obra ha concluido que el desempleo no disminuirá en los próximos cuatro años. El informe acepta las advertencias de los sindicatos sobre el posible malestar social y los disturbios en el orden público que podrían producirse de mantenerse un alto nivel de desempleo. El estudio señala que las personas en una situación de desempleo a largo plazo son las que sufrirán más la presente recesión, seguidas por el grupo de trabajadores de más edad, las mujeres y las minorías étnicas.

Otro estudio realizado por el sociólogo estadounidense Harvey Brenner (testificó recientemente ante una comisión de la Cámara de los Lores) concluyó que el aumento de un millón en el número de parados se traduce en 50.000 muertes más a lo largo de cinco años; para Gran Bretaña, la falta de seguridad en los ingresos y en el empleo aumenta el estrés, encontrándose las causas principales de estas muertes en enfermedades del corazón.

El problema, naturalmente, es saber qué nivel de desempleo seguirá resultando socialmente aceptable, teniendo en cuenta que en Gran Bretaña ya no existe la pobreza que se dio durante, la crisis de los años treinta. Por ahora, el desempleo y la recesión parecen reducir las tensiones de las negociaciones salariales.