Las elecciones al Senado en Sevilla y Almería, bajo la amenaza de una gran abstención

La campaña para las elecciones parciales al Senado en las provincias de Sevilla y Almería, que se cierra hoy a las doce de la noche, ha quedado prácticamente vista para sentencia, después de los mítines celebrados durante el pasado fin de semana con la participación de los principales líderes de cada partido. La votación se llevará a cabo el día 27, y la abstención que se prevé es del orden del 70% en Sevilla y algo menor en Almería.

Salvo Felipe González, que salió de viaje para Estados Unidos, razón por la que anticipó su comparecencia electoral, y Santiago Carrillo, que se encuentra en China Popular desde hace dos semanas, el domingo se concentraron en Andalucía las grandes figuras. En Almería, un trío de ases: Adolfo Suárez, que continuaba, como presidente de Unión de Centro Democrático (UCD), viaje iniciado en Sevilla como presidente del Gobierno; Alejandro Rojas Marcos, secretario general del Partido Socialista de Andalucía, y Manuel Fraga, presidente de Alianza. Popular (AP). En Sevilla, Dolores Ibárruri, Pasionaria, presidía una embajada de destacadas figuras del Partido Comunista de España (PCE) que acudió a la fiesta mitin organizada por los comunistas andaluces.Adolfo Suárez, Alejandro Rojas Marcos y Manuel Fraga participaron con desigual éxito de público en los actos electorales que sus respectivos partidos habían convocado a las doce de la mañana en tres cines de Almería. Suárez llenó el local con unas mil personas, mientras otras 2.000 se quedaban en la calle, como consecuencia del filtro montado por el servicio de orden del partido y del riguroso control del equipo de seguridad del presidente.

Por la tarde, el presidente de UCD le devolvió a Felipe González la visita en terreno contrario, tal, como el líder socialista había hecho el viernes. Felipe González obtuvo ese día en Albox, zona de marcado dominio de UCD, el mismo lleno que Adolfo Suárez el domingo en Roquetas, donde el PSOE goza de gran predicamento. Tanto en Roquetas como en los demás pueblos de la comarca de Dalías visitados por e presidente de UCD, su presencia despertó una gran curiosidad entre los endomingados almerienses. Suárez dejó en todas partes el mensaje de que el terrorismo será erradicado de España y de que UCD es la artífice del milagro de Almería, que ha saltado de los últimos puestos de renta per cápita a ocupar el lugar veintiuno entre las provincias españolas.

Fraga llenó, a su vez, el cine de una clientela que va a más, ante la que expuso conocidas posiciones suyas sobre la situación española, que él resume en el desgobierno. Rojas Marcos, por el contrario, apenas si cubrió las primeras butacas del aforo. Ante unos cien asistentes solicitó el voto para el PSA por considerarlo más útil para Andalucía. Un senador o dos más de UCD o PSOE no cambian nada, según su razonamiento, mientras que un senador del PSA supone llevar a la Cámara alta una voz andalucista, y remite a los resultados obtenidos tras entrada de cinco diputados del PSA en el Congreso.

Desinterés general

En Sevilla, el Partido Comunista de Andalucía (PCA-PCE) concentró a unas 4.000 personas, que parecen ser el techo de asistencia de esta intrascendente campaña. Algunos estiman que Felipe González contó con una audiencia ligeramente superior en su mitin de Albox (Almería).

No es extraño este desinterés, dada la naturaleza de lo que está en juego: un escaño por Sevilla -vacante por dimisión del senador socialista Plácido Fernández Viagas- y dos por Almería, vacantes después de que Ramón Ponce y José Manuel Torres abandonaran UCD, por enfrentamiento con la dirección nacional. El desinterés inicial de unas elecciones para una Cámara de segundo orden como el Senado se ve incrementado en esta ocasión por la imposibilidad de modificar su actual composición, sea cual sea el resultado, y por el cansancio de votar que acusan los andaluces.

Por otra parte, en el caso de Sevilla hay un factor más de apatía como es el que el argumento se sepa de antemano: todos dan ganador al candidato del PSOE, el ex futbolista José Cabrera -« Métele un gol a Suárez» es uno de los lemas de la campaña- El candidato del PSA, el prestigioso cirujano Diego de los Santos, podría quedar en segundo lugar, mientras José Manuel Tassara (CD) y Aurora León (PCE) se disputarán el tercer lugar. Al tratarse de un solo escaño, la disputa se centra solamente en saber quién gana o pierde terreno.

Si se presenta un poco más interesante la batalla en Almería no es tanto porque estén en juego dos escaños como porque el resultado es más incierto y a la vez puede constituir un indicador del estado actual de recuperación o hundimiento de la UCD andaluza. En principio, UCD aspira a obtener los dos escaños, pues le pertenecieron, pero no va a ser fácil. La mayoría de las personas consultadas atribuyen un escaño a UCD en la persona de José María Artero -José Moreno aparece en franca desventaja- y otro al PSOE, sin precisar entre José Batllés o Eloy López.

El influyente gobernador de Almería

UCD se muestra prudente, pero optimista, porque confía en las habilidades del gobernador civil, José María Bandes, experto ya en procesos electorales, hombre de Martín Villa y político de «vieja escuela», según definición de un centrista. Otro hombre de Martín Villa, Manuel Núñez, secretario de organización de UCD, ha calificado a Bandes como el «mejor gobernador». Hace escasos días, un alcalde almeriense se lamentaba ante los responsables de la campaña de los pocos fondos que le habían asignado: «Luego que no me venga el gobernador diciendo que han salido pocos votos en mi pueblo». UCD confía en Bandos más que en los propios candidatos.

Sin embargo, no se puede descartar por improbable la posibilidad de que el PSOE obtenga los dos escaños. En marzo de 1979 sólo 11.000 votos separaban al hombre más votado del PSOE del más votado de UCD. Esa diferencia puede verse reducida por la presencia del ex ucedisita Ponce en las listas del PSA. Si bien es cierto que la marca PSA no tiene tirón en Almería -lo demuestra el mitin del domingo con Rojas Marcos-, Ponce es un buen conocedor de la provincia y es un competidor de UCD, no del PSOE, UCD puede compensar esto y su papel en el contecioso autonómico con la lluvia de inversiones que ha dejado caer en Almería y con el desfile de ministros que por allí ha habido en los últimos meses, si es que los ministros siguen deslumbrando.

Si Ponce no figura entre los candidatos mejor situados, pero es la situación de su compañero de lista por el PSA, Fernando Navarrete. Es probable que Miguel Angel Gutiérrez y Francisco Alados se beneficien de la recuperación de Alianza Popular, que en Almería todo el mundo da por sentada. No hay posibilidades para los candidatos del PCE -Pedro Molina y María Teresa Claramunt- ni para los de los restantes partidos.