La Prensa china ataca la "actitud rebelde" de la viuda de Mao

La Prensa oficial china puso ayer el acento en la actitud de rebeldía de Jiang Qing, la viuda de Mac, Zedong, y de dos de los acusados, Zang Chunquiao y Yao Wenyuan, sometidos con ella al proceso político contra el maoísmo de extrema izquierda que se inició el jueves en Pekín y recomenzará la semana entrante.El sistema jurídico chino prevé una actitud arrepentida por parte de los acusados, lo que a menudo les permite escapar a la ejecución inmediata de la pena de muerte, castigo que puede aplicarse a la viuda de Mao y a los otros nueve líderes de la Revolución Cultural que comparecen ante un tribunal especial.

Tanto Radio Pekín como el Diario del Pueblo señalan en sus reportajes sobre la primera sesión del proceso, que Jiang Qing conservó su «aire afectado» durante la lectura del acta de acusación y que incluso llegaba esbozar una «sonrisa de desprecio».

Para el hombre de la calle, el primer juicio contra altos responsables políticos después de la, fundación de la República Popular China, en 1949, constituye, sobre todo, un espectáculo insólito. La retransmisión por televisión de la primera sesión del proceso ha concentrado los ojos de los chinos sobre la gran vedette Jiang Qing: «No ha cambiado», «Es prácticamente la misma», «No tiene miedo», son algunos de los comentarios escuchados junto a los abarrotados televisores de la República Popular.

Sordera

La televisión también reveló ayer que la viuda del gran timonel padece sordera. En una entrevista realizada el 10 de noviembre y difundida el viernes, la ex primera dama china, que cuenta 67 años y ha permanecido recluida los cuatro últimos, dijo en dos ocasiones que no entendía las preguntas de su interlocutor, llevándose con frecuencia la mano a su oreja izquierda. En las imágenes de la sesión inicial del gran proceso, la ex actriz aparecía ya con un audífono.Durante la. sesión del jueves, dos de los acusados debieron ser asistidos por un médico ante el tribunal, que les suministró oxígeno. Según el Diario del Pueblo se trata de Chen Boda, el ex secretario político de Mao, de 76 años, y uno de los generales encausados por su radicalismo izquierdista, Li Zuopeng, de 66 años. Chen Boda, en particular, apareció con aspecto muy enfermo ante las cámaras de televisión e hizo su entrada en la sala de audiencias sostenido por dos policías.

La Prensa de Pekín sugirió ayer la posibilidad de que se produzcan disturbios en China coincidiendo con este proceso. El Diario de Pekín escribe que los partidarios de la Revolución Cultural podrían dedicarse a crear dificultades y provocar sabotajes. «Si elementos criminales vinculados a las camarillas contrarrevolucionarias aprovecharan la ocasión para crear dificultades y perpetrar sabotajes, deberemos aplastarles rápidamente y sin contemplaciones », precisa.

El atentado en la estación de Pekín, el 29 de octubre pasado, en el que una bomba lanzada por un ex militar causó diez muertos y ochenta heridos, se vincula popularmente a grupos partidarios de la banda de los cuatro.