España y la CEE establecen un nuevo método de trabajo" en las negociaciones, para la adhesión

El Gobierno español y la Comisión Europea de la CEE han establecido un nuevo método, de trabajo para los próximos meses que permitirá desbloquear el proceso de negociaciones para la adhesión española al Mercado Común, tras la pausa veraniega impuesta por las declaraciones del presidente Giscard, según manifestaron ayer en Madrid el vicepresidente de la Comisión, Lorenzo Natali, y el ministro español para las Relaciones con la CEE, Eduardo Punset.

El nuevo método de trabajo, cuyo establecimiento parece el restiltado más visible de la visita de tres días de Lorenzo Natali. a Madrid, consistirá, según anunció Punset, en actuaciones conjuntas en cuatro sentidos: aceleración de las negociaciones que no sean exclusivamente sobre temas agrícolas, finalización de las conversaciones agrícolas pesqueras que se habían interrumpido el pasado verano, materialización de acuerdos financieros sin necesidad de esperar al momento de la adhesión y, por último, incremento de contactos personales e intercambio de información sobre todos los temas pendientes de negociación.La llegada a un entendimiento sobre el nuevo método de trabajo, tal como lo llamó Punset, permitirá que la Comunidad Económica Europea, a través del órgano negociador que es la Comisión, presente al Gobierno español, antes del próximo diciembre, su mandato oficial sobre el capítulo decisivo de Agricultura y., antes del final del próximo año, su mandato negociador sobre el también conflictivo asunto pesquero, según confirmó ayer el propio Natali en conferencia de Prensa.

El vicepresidente de la Comisión Europea, que llegó el pasado martes a Madrid para entrevistarse con el presidente Suárez, el ministro encargado de las; Relaciones con la CEE, Eduardo Punset, así como otros altos funcionarios españoles y dirigentes sindicales, añadió que «los próximos meses serán de vital importancia para poder culminar el proceso negociador España-CEE. Natali señaló que, dentro de este proceso, «se ha realizado un trabajo esencial, aunque poco espectacular», que ha abarcado a temas sobre los que tanto la Comunidad como España han presentado propuestas concretas. Estos temas incluyen unión aduanera, relaciones exteriores con el sector industrial, CECA, fiscalidad, movimiento de capitales, cuestiones económicas y financieras, asuntos sociales, derecho de establecimiento, transportes, política regional, recursos propios y Euratom.

Los temas de agricultura y pesca, según Natal¡, serán sujetos a un proceso negociador más específico, en espera de la presentación de las posiciones de la CEE el próximo diciembre, para el primero, y en la segunda mitad de 1981, para la pesca. El vicepresidente de la Comisión Europea señaló que este tiempo será necesario para que los nueve países miembros elaboren, o al menos fijen, sus posiciones comunes respecto a ambas cuestiones. Según Natali, existen problemas internos dentro de la CEE sobre los dos temas y los nueve no tendrán más remedio que ponerse primero de acuerdo entre ellos antes de ofrecer una postura global de negociación.

Natali, que insistió que la fecha de la adhesión española a la CEE quedaba fijada, en principio, para el 1 de enero de 1984, también anunció el próximo inicio de negociaciones hispano-comunitarias sobre las reducciones que España tendrá que hacer en sus exportaciones de acero a los nueve países de la Comunidad. Según el vicepresidente de la Comisión, es imposible dar una cantidad exacta sobre la cuota que será negociada, aunque indicó que la cantidad de 850.000 toneladas, acordada para 1980, «había sido excedida con creces por parte española». Añadió que cualquier cantidad que se fije no es una cuota, sino una cantidad indicativa de lo que ambas partes se han comprometido a que España autolimite sus exportaciones.

Natal¡ también se refirió al tema fiscal y a su impacto en las negociaciones. A este respecto, el vicepresidente de la Comisión reiteró que la posición comunitaria es que España aplique la tasa IVA (impuesto sobre el valor añadido) desde el primer día de la integración en la CEE. Asimismo, añadió que otra de las necesidades españolas en el capítulo fiscal es que las empresas españolas tengan una completa transparencia fiscal.

Con respecto a sus contactos con los líderes sindicales, tanto de UGT como Comisiones Obreras y USO, Natali señaló que, a su juicio, estos encuentros «habían sido uno de los aspectos más importantes de mi visita». Añadió que había notado que el sentimiento general entre las centrales sindicales españolas, así como en el empresariado, era favorable a la integración, lo que a todas luces era un elemento positivo en la negociación.

Por su lado, Punset se refirió a la posibilidad de que España recurra al Banco Europeo de Inversiones (BEI) en petición de créditos con destino al proceso de adaptación. Tras señalar que este había sido uno de los temas discutidos con Natali, el ministro indicó que el Gobierno español prefería recurrir a los tramos de crédito del BEI que no requieran un largo período de espera en su recepción, pese a que estas ayudas no eran concesionarias.