Encarcelado el ex ministro de Exteriores iraní Sadeq Ghotbzadeh

Las fricciones dentro de la cúpula dirigente iraní se intensificaron durante las últimas horas a consecuencia de la detención, el viernes en Teherán, de Sadeq Ghotbzadeh, amigo personal del presidente, Abolhassan Banisadr, ex ministro del Consejo de la Revolución y anterior ministro de Asuntos Exteriores. Ghotbzadeh fue detenido en su domicilio por guardianes de la revolución, y permanece encarcelado en la prisión de Evin, por orden del instructor judicial de Teherán.Por otra parte, los rehenes norteamericanos no han sido todavía entregados al Gobierno irani por los «estudiantes islámicos», en contra de lo estipulado al término de la entrevista que mantuvieron el lunes día 3 con el imán Jomeini, según anunciaron fuentes próximas al primer ministro, Alí Radjai.

La detención de Ghotbzadeh y su encarcelamiento fueron motivados por «haber creado pesimismo entre los iraníes en una situación de guerra y fomentar la desconfianza del pueblo en las instituciones islámicas», en un debate abierto televisado el pasado jueves por la radiotelevisión iraní.

Ghotbzadeh criticó, el jueves por la noche, con extrema dureza a la radio televisión. Ex director de esta institución, en tiempos del gobierno provisional de Mádi Bazargan, Ghotbzadeh declaró: «Después de mí empezaron en la radiotelevisión las mentiras».

El ex jefe de la diplomacia iraní reprochó principalmente a la televisión su conformismo y su violación de la libertad de expresión: « En una sociedad », dijo, « en la que no hay libertad se puede gobernar algún tiempo recurriendo a la presión, pero después llega la explosión».

Con anterioridad, Ghotbzadeh se distinguió en varias ocasiones por criticar los «excesos» de las purgas y la prolongada detenciónde los rehenes. A este propósito, el jueves, Ghotbzadeh comentó: «La radiotelevisión ha insultado a las gentes que opinaban que el problema de los rehenes debía ser solucionado inmediatamente, y ahora le ha dado por afirmar que el problema tiene que ser solucionado».

Palabras provocadoras

Colaborador desde hace mucho tiempo del imán Jomeini, Ghotbzadeh parecía poder polemizar, sin crearse problemas, con el clan religioso, que le consideraba como un prooccidental. Pero esta vez, sus palabras, pronunciadas en plena guerra con Irak, han sido consideradas «provocadoras» por la Oficina de Publicaciones del Consejo Superior de Defensa, que presidente Banisadr y que canaliza desde hace tres semanas la difusión de noticias en Irán.A consecuencia del debate televisado fue fulminantemente destituido de su cargo de director adjunto de la Televisión, Mobellaghi Eslami, sobre el que también podría pesar una orden de detención. Eslami es uno de los últimos liberales de la televisión.

Respaldando a Ghotbzadeh, el presidente iraní, Abolhassan Banisadr, declaró al diario Revolución Islámica que «la radiotelevisión había sido transformada de tal forma que mientras no se corrija rehusaré utilizarla». Interrogado sobre la detención de Ghotbzadeh, el jefe del Estado afirmó: «No debería permitirse la prohibición de la libertad de expresión. En la radiotelevisión hay personas que hacen emisiones contra el presidente y no se las detiene».

Si bien no se descarta que Ghotbzadeh pudiera ser liberado en las próximas horas, su encarcelamiento y las manifestaciones del presidente Banisadr dan una idea de la gravedad de la situación política entre los distintos sectores que se reparten el poder en este país.