Preocupación por el retraso en las obras de la autopista de enlace con León

La acumulación de retrasos sucesivos en las obras de la autopista que comunicará Asturias con Castilla, cuyo coste adicional por cada año que supere los plazos previstos oscilará entre los 2.000 y los 4.000 millones de pesetas, la aplicación de unas tarifas de peaje excesivamente elevadas, que encarecerían la producción asturiana en su camino hacia la meseta, y las vinculaciones existentes entre el adjudicante y el adjudicatario preocupan seriamente en esta región que tiene desde siempre, uno de los mayores traumas en el aislamiento que le produce la barrera montañosa de la cordillera Cantábrica, cuyos picos de 2.400 metros separan la alta meseta de León de la franja costera asturiana.

El 15 de diciembre de 1975 se constituyó en Oviedo la sociedad Autopista Concesionaria Astur-Leonesa, SA (Aucalsa) con un capital social de 2.132 millones de pesetas, y los siguientes socios financieros: Huarte y Compañía (47,69%), Banco Hispano Americano y Mercantil de Tarragona (27,19%), Caja de Ahorros de Asturias (20,43%) y Caja de Ahorros de León (4,69%). La concesionaria del proyecto adjudicó la obra a Huarte. Esta circunstancia, que ha originado todo tipo de sospechas y especulaciones, motivó una pregunta en el Congreso del diputado comunista por Asturias Horacio Fernández.«¿Cómo puede haber objetividad e imparcialidad», interrogó el parlamentario al Gobierno, «en una adjudicación en la que el adjudicante y el adjudicatario son la misma empresa, con la particularidad de que quien adjudica sólo pone en juego él 20% de la inversión, mientras que el Estado ha de avalar gran parte del resto?».

El retraso en la construcción es de tres años, según las previsiones iniciales. Esta demora tiene lógicamente una incidencia negativa en la economía asturiana, debido al incremento de los costes totales de la autopista. «¿No será», preguntó Fernández, «que la concesionaria, convencida de la inviabilidad económica de la concesión aspira a engordar el coste de la autopista preparando ya su futura quiebra, una vez asegurado su beneficio como constructora de la obra civil?».

La concesionaria invoca como atenuante el retraso en la concesión de créditos por parte de la Administración, extremo que ha sido desmentido por el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Jesús Sancho Rof, quien aseguró que tal circunstancia no se da desde 1978.

Incertidumbre

Las previsiones de circulación de vehícalos por la autopista de la Dirección General de Carreteras, nienos optimista que las de Aucalsa, y las inversiones, que superan ya a la oferta en 5.000 millones de pesetas, plantean una seria incertidumbre en cuanto al destinatario del déficit. El temor a caer en la tentación de imponer unas tarifas de peaje disuasorias se extiende cada día con mayor fuerza entre los asturianos.Por otra parte, la autopista discurrirá a lo largo de unos veinte kilómetros a una altitud superior a los mil metros, por zonas sometidas a las mayores precipitaciones de nieve y a un intenso régimen de heladas.

Cuando se abordaron las diversas opciones para encontrar la salida más racional y eficaz hacia la meseta, los servicios del Ministerio de Obras Públicas elaboraron un proyecto que discurría por el valle de Pajares, con pendientes sensiblemente uniformes del 6%, una cota máxima de 1.000 metros y un coste de 4.000 millones de pesetas; sin embargo, se impuso la solución de crear una autopista de peaje (autovía en la primera fase) por el valle del río Huerna, de ochenta kilómetros, 51 de los cuales discurren por un terreno muy difícil y cuya inversión estimada es de 151.000 millones de pesetas para ura circulación de sólo 4.000 vehículos diarios.