Blas Piñar: "Están intentando romper Fuerza Nueva por la vía de la infiltración"
«Lo que no han conseguido por la vía de la difamación ni de los intentos de ilegalización lo están intentando conseguir por la vía de la infiltración. Han intentado romper el partido así», dijo ayer Blas Piñar, presidente de Fuerza Nueva (FN), en el curso de un almuerzo con el grupo periodístico Crónica. «De hecho», prosiguió, «hace poco la policía detuvo a un anarquista con carné de Fuerza Nueva que tenía los planos de todas las sedes del partido en Cataluña y la decisión de volarlas».Por ello, informó el líder ultraderechista, Fuerza Nueva ha puesto en marcha un mecanismo selectivo para la incorporación de nuevos militantes, consistente en que las solicitudes deben ir avaladas por dos miembros del partido y visadas por el jefe local del mismo. «No tenemos otiro remedio», añadió, «si se tiene en cuenta que FN crece a razón de cuatrocientos rnílitantes por semana».
«Tengo que reconocer, aunque me duela», dijo, «que sucesos como el reciente de Vitoria hacen que el partido crezca». Preguntado sobre el estrato social de los militantes señaló que el 90% pertenece a la clase trabajadora, y sólo una pequena parte son profesionales liberales de alto rango.
Refiriéndose a los sucesos de Vitoria del pasado fin de semana, Bias Piñar informó que el partido preparaba un recurso legal, y que aún no había decidido si haría valer su condición de parlamentario por el trato que recibió de un policía nacional en el vestíbulo principal del Gobierno Civil de Vitoria. Reconoció que intentó agredir al gobernador civil, aunque no llegó a hacerlo porque le contuvieron, pero tuvo frases duras acerca de la actuación de aquél.
Con respecto a la campaña de descrédito del partido, señaló que las autoridades policiales tienen la costumbre de culpar de muchos actos terroristas a miembros de Fuerza Nueva. «Posteriormente, el juez no encuentra pruebas en la mayoría de los casos. Y hay dos opciones. O bien los tribunales se equivocan, o bien el ministro del Interior miente. Y me inclino más por este segundo supuesto».
En otros momentos del almuerzo, un Blas Piñar distendido, amigo de anécdotas, a veces frío, a veces exaltado, dio, entre otras, las si guientes respuestas:
Ni militares ni policías
«En Fuerza Nueva no hay ningún militante que ostente la condición de militar o de agente de las FOP. Los que dicen lo contrario, mienten». «Nunca tuve confrontaciones con Carrero. En cierta ocasión me dijo: "Tiene usted mucha gente detrás, y yo el primero"». «Vengo de una familia modesta. Derroché inteligencia y tuve suerte, y he ganado el dinero a pulso. Un día entré en política porque Dios me pidió que entrara. Sólo por eso». «Cuando me aclaman como caudillo Blas Piñar procuro mirar hacia lo alto y la Providencia se encarga de darme los latigazos suficientes para no caer en la tentación de creérmelo».«Nunca he sido el notario de los ricos ni de las grandes empresas. He sido el notario de la clase media para abajo. Por entrar en política perdí clientes importantes a los que podría perjudicar mi imagen. La política me cuesta dinero, por eso y por las subvenciones que doy al partido. Tengo sospechas de que el accidente de Ortuella pudo no haber sido un accidente. Nadie ha explicado dónde está el fontanero. Por eso solicité en el Parlamento que se abriese una investigación».
«Potencialmente existe peligro de golpe militar siempre que exista un ejército. Pero no emito opinión. Tampoco he pedido nunca que el Ejército tome el poder». «Hago examen de conciencia todas las noches. Soy una persona coherente».
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