_
_
_
_

Aiscondel, con un pasivo de 12.600 millones y 2.000 obreros, suspende pagos en Barcelona

La empresa Aiscondel, SA, presentó ayer suspensión de pagos ante los juzgados barceloneses. La empresa ocupa a cerca de 2.000 trabajadores y su capital está mayoritariamente en manos de Monsanto Company and Overseas, octava empresa química de la clasificación norteamericana y decimoquinta de la mundial. Se dedica a la fabricación de una amplia gama de plásticos, utilizados especialmente en los sectores de la construcción, automóvil e irrigación.

El 67% del capital de Aiscondel está suscrito por Monsanto, un 15% por Banesto, otro 15% por el Banco Industrial de Cataluña -del grupo de Banca Catalana- el 3% restante por la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja.El pasivo de la suspensión es de 12.600 millones de pesetas, y el activo, de 22.000 millones. Fuentes de la empresa indicaron que «gran parte del pasivo está avalado por los accionistas», es decir, por las mencionadas instituciones españolas. El riesgo que afecta a Banesto es de unos mil millones en créditos y quinientos millones más en descuento de efectos. Por su parte, un alto dirigente de Banca Catalana manifestó que el riesgo posible para su grupo bancario era de 1.100 millones. Los desglosó en seiscientos millones en créditos concedidos por el Banco Industrial de Cataluña y cerca de quinientos millones en avales y créditos pool en divisas. Pero una alta fuente financiera manifestó que los riesgos bancarios podían ser mayores que los visibles en este momento.

Otro importante afectado por la suspensión es la empresa estatal Enpetrol, a la que Aiscondel adeuda unos mil millones de pesetas en concepto de materias primas impagadas (en especial etileno). La suspensión afecta asimismo a Solvay (proveedora de cloro) y a diversas empresas textiles catalanas, también en concepto de proveedoras.

El Estado podría tomar la mayoría

Todas las fuentes consultadas ponían en un primer plano la grave responsabilidad de Monsanto en el cierre. Una alta fuente de la Generalidad indicó que el presidente de la institución se había estado ocupando de este tema en los; últimos días. Desde la óptica de La presidencia de la Generalidad, ia mejor solución sería que Enpetrol, es decir, el Estado suscribiese a un precio simbólico las acciones en manos norteamericanas. La multinacional está dispuesta a esta cesión, afirmó la fuente. Por otro lado, en la Generalidad existía un fuerte temor ante la repercusión política del tema, en base al hecho de que el presidente Pujol es el principal accionista del grupo Banca Catalana.AiscondeI posee tres factorías La más importante (unos mil trabajadores) está situada en Cerdanyola del Valles, en el Vallés Occidental. De la misma salen los productos acabados. En cambio, las materias primas son obtenidas en los centros de trabajo de Monzón (Huesca) y Vila-Seca de Solcina, en la comarca del Tarragonés. Según la Generalidad, esta última factoría podría integrarse en la línea de fabricación de Enpetrol, basada, en aquella zona, en la refinería de Tarragona.

Aiscondel fue creada por promotores catalanes en 1941. En 1956 tomó una participación Monsanto. Esta participación llegó a ser del 50% del capital en 1963, y del 67 %en 1978.

Una alta fuente de Banca Catalana atribuyó toda la responsabilidad de la suspensión a la multinacional. Afirmó que ésia estuvo preparando lasuspensión durantelos dos últimos meses, sin dar conocimiento a sus socios españoles. Ello motivó el pasado martes un requerimiento notarial de los socios minoritarios españoles a los norteamericanos mayoritarios. La fuente afirmó que en los últimos años hubo cambios de personas y de orientación en la alta dirección de la multinacional radicada en Saint Louis (Misuri). Este cambio ya llevó al cierre, hace un año, de diversas factorías de Monsanto en Bélgica, Gran Bretaña y República Federal de Alemania.

La fuente bancaria alabó la actitud de las centrales sindicales presentes en la empresa. Manifestó que hubo un intento de. buscar socios españoles que sustituyesen a Monsanto, pero que, por parte de ésta, se dio una actitud de escaso interés en el diálogo. Manifestó que, pese a todo, «se trata de una suspensión de pagos de continuidad, porque consideramos viable la empresa».

Por su parte, un portavoz de la Federación de Químicas de Comisiones Obreras manifestó que el pasado día 30 había suscrito un pacto con la gerencia española con el fin de hallar una continuidad a la empresa. Los trabajadores se comprometían a una cogelación salarial del 5%, mientras Monsanto aportaría 5.500 millones para rebajar el pasivo y cedería todo su capital por el precio simbólico de una peseta a una sociedad a crear, en la que habría participación de los actuales socios españoles y de los trabajado res. Paralelamente, el principal acreedor externo -Enpetrol- debería acceder a retrasar los vencimientos de las cantidades adeudadas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_