El saboteador de la estación de Pekín murió en la explosión de la bomba

El atentado ocurrido en la mañana del pasado miércoles en la estación central de Pekín causó oficialmente nueve muertos, entre ellos el desconocido que hizo estallar el artefacto, antes de poder huir.La agencia oficial de Prensa Xinhua (Nueva China) distribuyó ayer un comunicado dando a conocer que la «explosión fue causada por una bomba introducida en la estación por un desconocido que murió en el atentado que él mismo provocó».

La agencia no da la identidad de las víctimas ni de los 81 heridos, dos de ellos de extrema gravedad. Y comentó tan sólo la presencia, poco después del atentado, de altos mandos del partido y el Ejército en la estación, que sufrió leves daños materiales.

El último atentado que se recuerda en China ocurrió en abril de 1976, cuando hizo explosión una bomba junto a la Embajada soviética en Pekín, produciendo, al menos, tres muertos.

Por otra parte, informaciones procedentes de Hong Kong, desde hace varios meses, insisten en que la Oficina de Seguridad Pública (policía) china tiene algunas pruebas acerca de la formación de un grupo terrorista chino siguiendo el modelo al uso de los terroristas occidentales de las Brigadas Rojas o los japoneses del Ejército Rojo.

En medios diplomáticos de la capital china se especula con la posibilidad de que el atentado tenga relación con el actual proceso de cambios en China, y, de manera especial, con el inminente juicio a la banda de los cuatro (sector radical del partido comunista), que agrupa a altas personalidades influyentes en la vida política china en vida de Mao Zedong, y todas ellas líderes de la antigua revolución cultural.

Antes del comunicado oficial de Xinhua se especuló con la posibilidad de que la explosión fuera causada por algún explosivo que un grupo de soldados transportaba por la estación, según dijeron testigos presenciales.