La ciudad de Jorramshar, virtualmente en manos iraquíes

Jorramshar (rebautizada Junin char, «ciudad de la sangre», por los iraníes) se encuentra completamente aislada, según reconoció ayer Radio Teherán. El puente que une Jorramshar con Abadán ha sido gravemente dañado por los ataques realizados por la artillería pesada iraquí.Entre tanto, más de setenta cadáveres habían sido rescatados ayer entre los escombros de varias zonas residenciales de la ciudad iraní de Dezful, donde, en la madrugada del domingo, cinco cohetes iraquíes de gran tonelaje destruyeron algunas manzanas de casas y causaron grandes estragos Entre los muertos había niños mujeres y ancianos, a quienes sor prendió el bombardeo mientras dormían. Los heridos sobrepasan el centenar. El rescate de cadáveres continuaba ayer intensamente.

Según los partes oficiales, el puente que cruza el río Karún y conecta Abadán y Juninchar ha sido destruido, y si bien las mismas fuentes aseguraban que los combates continuaban alrededor de la mezquita de Jania, en el centro de Juninchar, se admite ya que las tropas de Irak controlan la mayor parte de esta localidad iraní, una de las más castigadas desde el comienzo de la guerra.

De acuerdo con la información oficial iraní, las tropas iraquíes tratan de desplegar ahora desde Juninchar una nueva ofensiva contra Abadán, la capital petrolera iraní, que ayer noche se encontraba bajo un intenso bombardeo de la aviación y de la artillería enemigas. Las dos ciudades distan unos quince kilómetros y durante la semana pasada ambas han soportado un prolongado e intenso asedio.

El presidente iraní, Abolhassan Banisadr, comandante en jefe de las fuerzas armadas de Irán, dijo ayer que está a punto de comenzar una contraofensiva iraní sobre- las zonas del Juzestán ocupadas por Irak, «a base de material de guerra pesado, no utilizado hasta ahora».

Según algunos observadores, las fuerzas armadas iraníes no han utilizado hasta ahora todos sus efectivos, sobre todo aéreos y artilleros, en las localidades ocupadas, porque la resistencia continuaba encarnizadamente en su interior, como es el caso de Juninchar. Las palabras de Banisadr parecen augurar una nueva fase bélica, con mayor despliegue de material de guerra.