UCD propicia la tercera vía sindical en torno a la USO

Unión de Centro Democrático, en tanto que partido en el poder, no ejerce desde el Gobierno política alguna a favor de una determinada opción sindical. No obstante, UCD, como partido, al margen de su coyuntural responsabilidad de Gobierno, sí está decidida a propiciar una tercera vía sindical en torno a la Unión Sindical Obrera (USO), con el apoyo de los no afiliados, según explicó ayer el ministro de Trabajo, Félix Pérez Miyares, en el transcurso de la reunión informativa mantenida con un grupo de periodistas especializados en temas laborales.

Pérez Miyares, a lo largo de la reunión, adoptó sucesivamente las posiciones de ministro de Trabajo y presidente de la UCD andaluza para enjuiciar desde cada tino de ambos cargos, respectivamente, la política del Gobierno y la del partido.De esta manera, como ministro de Trabajo, negó rotundamente que el Gobierno apoye una determinada opción sindical, aunque reconoció: «El sindicalismo español aún recurre con frecuencia a la Administración para recibir un determinado trato de favor, a cambio de un determinado comportamiento».

Como responsable de UCD en Andalucía y diputado de este partido por Huelva, Pérez Miyares aseguró que Unión de Centro Democrático, como tal partido, no ha acordado orgánicamente el montaje de ningún sindicato («y contamos con gente capaz de llevar a cabo esta operación, con independencia de que el sindicato que resultara fuera mejor o peor»), aunque sí es cierto que los militantes del partido propician la formación de la tercera vía sindical.

«Y cuando a mí, como responsable del partido, no como ministro de Trabajo, vienen los militantes a preguntarme a qué sindicato se afilian o votan, lógicamente les oriento hacia cualquier central que no sea correa de transmisión de un partido. Y en esta línea, USO es, sin duda, el sindicato que ofrece más garantías».

La justificación a esta demanda de las bases ucedistas la encuentra Pérez Miyares -en este punto no precisó si hablaba como ministro o como dirigente del partido- en el acoso de que es víctima UCD por parte de los sindicalistas que integran los partidos de izquierda.

«UCD quiere su central, porque aquí las centrales tienen una presencia política que comporta una dura competencia parlamentaria para UCD», dijo el señor Pérez Miyares, quien en su exposición no ocultó un profundo malestar -por lo que dejó ver, generalizado en el partido- hacia los socialistas por el voto de censura presentado por el PSOE contra UCD en la pasada primavera.

En cuanto al tema del trasvase de delegados, relacionado íntimamente con la posibilidad de que desde el Gobierno se potencie una determinada opción sindical, concretamente USO, que sería el destino de la mayor parte de los delegados no afiliados, a la hora de sentirse representados en la negociación colectiva, el ministro aseguró que, aun cuando la orden que regula los comicios no contempla esta posibilidad, tampoco se puede evitar.

«Es un problema de Código Civil. Igual que a nadie se le puede impedir delegar su representación en la persona que considere oportuna, caso, por ejemplo, de quien nombra un abogado para su representación ante los tribunales, tampoco nosotros podemos evitar que un delegado sin afiliación alguna, y, por tanto, sin otra representatividad que la suya propia, delegue sus derechos en la central que considere más acorde con sus intereses, para sentirse representado en la negociación colectiva.