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Reportaje:

Controversia en el sector pesquero gallego sobre la prohibición de artes especiales

«Esta nueva prohibición del can puede que no signifique nada, porque los barcos que lo utilizan siguen faenando con él en las rías», manifestó a EL PAIS un representante del sindicato de Comisiones Mariñeiras, quien afirmó que anteayer mismo una docena de embarcaciones faenaron en la boca de la ría de Vigo a sólo quinientos metros de una lancha de vigilancia de la comandancia de Marina.

El arte del can, llamado también endeño de arrastre, tiene prohibida expresamente su utilización desde el 25 de marzo de 1970, según orden ministerial de la Dirección General de Pesca y publicada en el BOE de ese día. En general, está prohibida toda faena de arrastre en profundidades inferiores a los cien metros, lo que incluye todas las rías gallegas. A pesar de ello, más de medio centenar de embarcaciones de la ría de Arosa y otras veinticinco de la de Vigo han utilizado sistemáticamente este procedimiento para la extracción de moluscos.Los sistemas tradicionales de marisqueo, a pie y con vara, permite una ordenación racional de los bancos. naturales, con periódiócas siembras de crías de moluscos, limpieza de los fondos y acondicionamiento de las zonas de reserva. Todo ello, según los mariscadores, es imposible si media la acción del can, que esquilma los fondos al profundizar en las arenas fangosas de los bancos naturales y dificultar la reproducción de las especies.

En noviembre de 1977, el sindicato de Comisiones Mariñeiras (CC MM) y la Agrupación de Mariscadores de la ría de Vigo sostuvieron una dura lucha contra los pesqueros que faenaban al arrastre. Un destructor y otras unidades de la Marina de guerra tuvieron que intervenir para que los enfrentamientos no produjesen males mayores. Finalmente, la presión de los mariscadores consiguió que la vigilancia fuese más efectiva y se erradicase por un tiempo el can.

Organizada la ría de Vigo, con apoyo técnico del plan marisquero de Galicia, el sindicato de CC MM inició este año el ordenamiento de la ría de Arosa, donde la presencia de los arrastreros de Cambados -más de medio centenar- precipitó los acontecimientos en los primeros días de octubre (al levantarse la veda de los moluscos).

Lucha contra el furtivismo

Los mariscadores pidieron la intervención de la autoridad de Marina para que impidiese la utilización del arte ilegal, y un buque de guerra se dirigió a Cambados, consiguiendo detener a cuatro embarcaciones. La reacción de los arrastreros consistió en concentrarse, exhibiendo el arte ilegal ante la Comandancia de Marina de Villagarcía; intentaban presionar para que se arbitrase una fórmula de autorización del can en profundidades a las que no llega la vara.Las tensiones en la ría. de Arosa llegaron incluso a los propios mariscadores de vara, por cuestiones de zonas acotadas. Los bancos naturales de la isla de Arosa, preparados por la cofradía de la isla, fueron defendidos de la presencia de mariscadores de otros lugares, y un marinero de Cambados resultó herido por el disparo de una escopeta desde la isla (probablemente por un guarda jurado). El patrón mayor de la cofradía de la isla fue violentamente golpeado por partidarios del can en Cambados.

En toda esta guerra, la lucha contra el furtivismo es preocupación primordial de los mariscadores. Ya en 1977 se habían producido violentos enfrentamientos entre mariscadores de Carril y Rianxo, en la ría de Arosa, porque los primeros mantenían viveros particulares, contra los que estaban los segundos. Los de Rianxo decidieron atacar Carril y, en una verdadera batalla naval, fueron hundidas numerosas embarcaciones de esta localidad, cuyos propietarios se lanzaron luego a la invasión de Rianxo. No hubo muertos de milagro, si se tiene en cuenta que salieron a relucir las escopetas de caza.

Lo cierto es que los mariscadores de Vigo, que vuelven a ver su ría amenazada por las faenas con el can, han conseguido un verdadero programa de acuicultura, y en la campana de 1979 cada mariscador pudo conseguir entre 300.000 y 500.000 pesetas por la venta de almeja y berberecho en noventa días de faena.

Los argumentos de los defensores del can, arte que produce un mayor rendimiento en relación con el esfuerzo, son de que en profundidades a donde no llega la vara resulta beneficiosa su acción natural..., sin que ello perjudique a los bancos susceptibles de ser explotados a vara.

Lo más importante de la orden del departamento de Agricultura (véase EL PAIS del 22-10-1980) es el hecho de que en esta ocasión se menciona expresamente la defensa de las condiciones socioeconómicas de Galicia, manteniendo el marisqueo tradicional a pie y a vara. En las rías bajas, unas 30.000 familias dependen en gran medida del marisqueo.

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