Un

hombre venido de lejos, película que se está rodando desde hace un mes en Cracovia, será una historia paralela sobre hechos específicos protagonizados por Karol Woftyla y momentos dramáticos de la historia de Polonia en los últimos cincuenta años. La película sobre el papa Juan Pablo II, dirigida por Krystof Zsnussi, uno de los directores polacos de mayor aceptación internacional, no tiene un único actor que interprete al pontífice. «El Papa no ha sido formalmente informado de este acontecimiento», ha dicho el productor del filme, «pero estamos seguros de contar con el asentimiento de los medios vaticanos, porque ofrecemos al mundo católico todo tipo de garantías».