Josep Meliá, nombrado gobernador general de Cataluña

Los nombramientos de Josep Meliá como gobernador general de Cataluña, y del teniente general Luis Alvarez Rodríguez, para presidir el Consejo Supremo de Justicia Militar, junto con el cese del general Sáenz de Santamaría como delegado especial del Giobierno en el País Vasco, son los aspectos más destacables de la reunión celebrada ayer por el Consejo de Ministros. El Gabinete, al mismo tiempo, ha manifestado su preocupación por las repercusiones que tendrá para España el conflicto entre Irak e Irán en cuanto a abastecimiento de crudos.

Meliá, tras anunciar que él. y Marcelino Oreja jurarán sus cargos el próximo martes, comentó que su nombramiento como gobernador general de Cataluña estaba previsto que fuese aprobado en el Consejo de Ministros celebrado la pasada semana, pero se decidió posponerlo con el fin de que fuese designado simultáneamente su sucesor en la Secretaría de Estado para la Información.Señaló que esta última cuestión no ha sido resuelta todavía y renunció a adelantar un nombre como posible sucesor. Fuentes solventes han indicado, no obstante, que la persona más probable para dicho cargo será Gabriel Cisneros, que actualmente desempeña el puesto de secretario general de Relaciones con las Cortes, con categoría de subsecretario.

El gobernador general de Cataluña restó importancia al hecho de que no se le haya otorgado la categoría de ministro, que se le ha asignado a Marcelino Oreja, nombrado la pasada semana gobernador general del País Vasco. Meliá precisó que la primera autoridad del Estado en Cataluña es el presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, y en segundo lugar el gobernador general, que en cuestiones de protocolo tendrá preeminencia sobre el capitán general de aquella región militar.

Josep Meliá mostró su confianza en desarrollar una labor positiva en Cataluña. «Voy con muchas ideas», declaró, «porque no en vano llevo muchos años dedicado a la defensa de la cultura catalana. Trataré al mismo tiempo de promover un mayor rigor en los organismos de la Administración central en Cataluña». Manifestó igualmente que cree contar con la confianza de Pujol. y Suárez, «de los que soy amigo desde hace muchos años».

Quizá para ratificar esta estimación, el presidente de la Generalidad declaró minutos después de conocerse el nombramiento de Meliá: «El conocimiento que tiene de la problemática catalana y sus vinculaciones con nuestro país me hacen expresar la satisfacción por este nombramiento, así como la convicción de que se podrá establecer una buena colaboración entre la Generalidad y el delegado del Gobierno».

Rehusó adelantar las funciones específicas de los delegados generales del Gobierno en las comunidades autónomas. Se limitó a puntualizar que serán publicadas próximamente en el Boletín Oficial del Estado. Afirmó, sin embargo, que los gobernadores generales dependerán directamente de Presidencia del Gobierno.

Meliá había iniciado la conferencia de Prensa realizando un balance de su gestión al frente de la Secretaría de Estado para la Información, que venía dirigiendo desde el mes de mayo de 1979. Opinó que durante este período se ha facilitado la comunicación y el contacto y se han deshecho malentendidos.

«Hemos impulsado en esta etapa», continuó diciendo, «la labor de colaboración con los medios de comunicación, tanto en las visitas de personalidades extranjeras a nuestro país, como en los viajes oficiales de personalidades españolas al extranjero».Igualmente subrayó que durante su estancia en la Secretaría de Estado se estableció un cuadro de ayudas a la Prensa que ha permitido encauzar algunos aspectos de la crisis que afecta al sector, de tal forma que se ha favorecido la supervivencia de numerosos medios con dificultade

s.