Marchais será elegido hoy candidato comunista a la presidencia francesa
El secretario general del Partido Comunista Francés (PCF), Georges Marchais, sesenta años, será elegido hoy candidato de su partido a la Presidencia de la República. Con vistas a las elecciones que se celebrarán la próxima primavera, el único tema que alimenta toda la estrategia de los comunistas se resume en tres palabras: «reforzar el partido».
El Comité Central del PCF se reunió anteayer para designar el candidato a la Presidencia que, durante el fin de semana, será propuesto a la conferencia nacional del PCF. Ese candidato, como se presume desde hace tiempo, será Marchais. El PCF es el primero de los cuatro grandes partidos galos (los otros son el gaullista, el socialista y el giscardiano) que designa su aspirante de cara a los comicios presidenciales.
Lo que va a ser y lo que ya es la campaña comunista está condensado en un libro que publicó semanas atrás el secretario general bajo el título «La esperanza en el presente». Todos los ejes de esa campaña conducen al mismo objetivo: «reforzar el partido», según la fórmula oficial, pero que, en la realidad, habría que traducir más modestamente por un intento del PCF de continuar manteniendo su influencia con la política interior y exterior que inauguró el PCF con la ruptura de la Unión de la Izquierda.
Nueva interrogante por la ruptura de la Unión
El PCF, desde principios de los años sesenta, consigue invariablemente el 20% del electorado, pero no se sabe en qué medida influirá en esta nueva elección el traumatismo producido entre sus votantes por la polémica ruptura de la Unión en las legislativas de 1978. Esta es una de las interrogantes más interesantes de la elección presidencial y, de antemano, tantos son los que esperan una baja sensible del electorado comunista como los que piensan que se mantendrá.El propio PCF no parece muy seguro de sí mismo cuando ofrece como única consigna el «refuerzo» de sus efectivos. Para ello, su táctica de desunión de la izquierda parece inexorable. Las recientes elecciones senatoriales probaron que la disciplina de voto respecto a los socialistas no cuenta cuando su único interés está en juego. Y hace tres días, Robert Ballanger, presidente del grupo parlamentario comunista, declaró abiertamente: «No votaré en la segunda ronda de las presidenciales por un candidato socialista que sea atlantista».
Los dos posibles candidatos del PS, François Mitterrand y Michel Rocard, son partidarios de la Alianza Atlántica. Esta estrategia, que de antemano da por vencedor al actual presidente, Valery Giscard d'Estaing, ha redoblado las manifestaciones violentas contra la candidatura de Marchais por parte de los militantes heterodoxos, que continúan siendo minoritarios. Uno de ellos, el escritor Bernard Noel declaró días atrás que, con su candidatura y con su política, «Marchais se coloca del lado de los que explotan a la clase obrera en nombre de su liberación».
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