La Diputación de Barcelona enfrenta a Pujol con los socialistas

El presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, acusó ayer a la Diputación de Barcelona de haber tenido una actitud de absoluta desconsideración hacia la institución autonómica. El motivo es que la diputación había programado un acto oficial de los mozos de escuadra -cuerpo armado dependiente de la diputación y considerado embrión de la policía autonómica- al margen de la Generalidad y su presidente.

El acto -entrega de veinticinco diplomas a otros tantos nuevos guardias- debía celebrarse ayer con asistencia del presidente de la diputación y del capitán general de la IV Región Militar. Fue finalmente suspendido, después de que Pujol, que se enteró de su celebración por un conducto no oficial, se negara a asistir al mismo.

«Es cierto», dijo Pujol en el curso de una conferencia de Prensa, «que actualmente los mozos de escuadra no dependen de la Generalidad y sí de la diputación. Pero no se puede estar hablando todo el día de la necesaria desaparición de las diputaciones y estar tomando medidas y creando falsas expectativas sobre temas que, como los mozos de escuadra, pueden pasar a la Generalidad dentro de poco tiempo.