Estados Unidos, Irán e Irak

Para todos aquellos que siguen de cerca los acontecimientos de la región es indudable que la política de Washington persigue infatigablemente la desestabilización de todos los regímenes que se niegan a seguir la vía que se les ha indicado, la única, a sus ojos que podría cumplir los cuatro objetivos esenciales:1. Recuperar la revolución iraní de una forma irreversible. Numerosos datos permiten pensar que dicha recuperación se encuentra en buen camino: divisiones internas, infiltración continua de las fuerzas armadas iraníes, en la mayoría de generales formados en Estados Únidos, caza de brujas contra todo lo que suene a izquierda, intensificación de la campaña antisoviética, ejecución de numerosos partidarios de la revolución. ( ... )

2. Debilitar y derribar el régimen Masista del presidente Saddam Hussein. Contrariamente a las previsiones de unos y otros, la política adoptada por el régimen de Bagdad contraría seriamente a Zbigniew Brzezinski y los estrategas del Consejo Nacional de Seguridad. ( ... )

3. Suscitar, mantener y desarroIlar un estado de guerra entre Irán e Irak, con la finalidad de facilitar la ascensión de los generales iraníes en la vida político-militar de su país y el aumento de su popularidad y, paralelamente, retrasar los planes de desarrollo económico iraquíes. ( ... )

4. Llevar a Turquía a unirse de una manera vigorosa a estos preparativos del imperialismo americano, sostenido por los generales paquistaníes, iraníes, egipcios e israelíes. ( ... )

, 9 de octubre