Escepticismo y desinformación de los economistas sobre la estrategia socialista

Ochenta y cinco profesionales de la economía en la empresa, sobre una respuesta global de cien encuestados, se muestran escépticos respecto de la viabilidad de la Estrategia Económica Socialista (EES) en el caso de que el PSOE accediera al poder, según se desprende de una consulta realizada por el Centro de Estudios y Comunicación Económica. Este escepticismo mayoritario coincide con un clima casi general de falta de credibilidad de estos profesionales hacia la capacidad de los partidos, tanto en el poder como en la oposición, para resolver los graves problemas socioeconómicos que atraviesa el país.

El valor de esta encuesta, tanto por la elección del estrato profesional como por la determinación y tamaño de la muestra, es meramente indicativo. Es reseñable, sin embargo, la falta de información de estos profesionales próximos a las órbitas de decisión empresariales. Tan sólo veintiuno de los encuestados conocían la EES, mientras que el resto sólo tenía algunas referencias a través de la Prensa. Las respuestas dejan entrever un desacuerdo total o parcial con la interpretación que la EES hace sobre las causas básicas y coyunturales de la crisis económica. Entre las primeras, el documento socialista señala el desgaste del modelo de industrialización, y entre las segundas, la política antiinflacionista como generadora de desempleo. Con las causas básicas está de acuerdo el 21% de los encuestados, frente al 8% de desacuerdo. Una mayoría sensible de las respuestas sólo está parcialmente de acuerdo -50% en las causas coyunturales y 35 % en las básicas-, frente al total desacuerdo, que supera en ambos casos el 40%.

Otro aspecto a destacar de esta encuesta es el acuerdo (89%) con los objetivos socialistas de fomentar la inversión privada como medio para incentivar el empleo en actividades mejor adaptadas a la crisis, pero el 82% considera que las medidas que propone el EES son insuficientes para resolver el problema del paro y el 72% las considera utópicas desde el punto de vista de financiación.

El 40% de los encuestados prefiere el PEG a la estrategia socialista, un 19% se inclina por ésta y un 37% se muestra disconforme con ambos programas.