El PSOE afirma que hay recursos suficientes para financiar el plan de urgencia para la región

«Hay que deshacer el mito de que en Andalucía no hay dinero. Tenemos recursos suficientes para financiar el plan de urgencia». Con estas palabras resumió José Vallés una de las principales conclusiones de la jornada de trabajo sobre Las cajas de ahorro en el marco autonómico de Andalucía, organizada el pasado fin de semana por el Centro de Estudios de la Administración, del Partido Socialista Obrero Español.Según los datos facilitados a los medios informativos por el economista socialista, el conjunto de recursos depositados el 31 de diciembre de 1979 en los bancos andaluces, sucursales de bancos nacionales en la región, cajas de ahorro, rurales y postales, se cifraba en 950.000 millones de pesetas, de los que 370.000 millones se drenaban hacia otras regiones y nacionalidades a causa de los coeficientes legales de inversión obligatoria.

A pesar de esta fuga del ahorro andaluz, podrían quedar 580.000 millones de libre disposición para ser invertidos en Andalucía, y ello en la hipótesis más desfavorable y sin tener en cuenta que parte del dinero fugado vuelve a la región en forma de inversiones en empresas, públicas andaluzas a través de la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Andalucía (Sodian). Esta cantidad es ya superior a la Financiación interna del Plan de Urgencia para Andalucía (PUA), aprobado por la Junta.

Vallés fue mucho más pesimista con respecto a la financiación externa del plan, ya que «en una lectura atenta y minuciosa del anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado no aparecen por ninguna parte las partidas correspondientes al PUA». Como es sabido, las previsiones se situaban en torno a los 240.000 millones de pesetas -incluyendo las inversiones de empresas públicas- para el año 1981. Advirtió también que la salida del atraso secular de Andalucía no puede lograrse con los recursos andaluces exclusivamente.

Por lo que se refiere a la posibilidad de que inversiones extranjeras vengan a complementar la financiación interna y estatal del PUA, el PSOE señala que «las inversiones extranjeras serán bienvenidas siempre que se orienten hacia los cuatro sectores estratégicos definidos en el plan: equipamientos colectivos, agricultura e industria alimentaría, equipamientos sociales y obras públicas», subraya su oposición a que se produzcan este tipo de inversiones en el sector de la energía nuclear.