El
que durante tres años fue el primer embajador de España ante la URSS, después de cuarenta años de incomunicación, Juan Antonio Samaranch -en la actualidad presidente del Comité Olímpico Internacional (COI)-, pasó la última semana en España para despedirse en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de los cargos deportivos que mantenía. Ayer regresó a Moscú y en estos días dará por terminada su estancia oficial en la capital de la Unión Soviética, culminada con una recepción que se realizará con motivo del Día de España. Particularmente, Samaranch, en estos momentos, dado su alto cargo internacional, es un personaje codiciado por muchas empresas y sociedades españoles que le ofrecen participar en sus consejos de administración. El ex embajador no ha tomado aún ningún tipo de decisiones sobre estas propuestas, pues espera, en primer lugar, ordenar la situación deportiva desde su despacho suizo y, más tarde, decidir sobre las restantes vinculaciones.
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