Presiones sobre comerciantes con problemas laborales
Un hombre y una mujer enmascarados se introdujeron el miércoles por la tarde en el domicilio del propietario de un pequeño comercio de confección de San Sebastián, Felipe Esteban, para advertirle que debía readmitir a una dependienta despedida. Uno de los asaltantes exhibió una pistola.
El hecho, que fue denunciado ayer en la comisaría, se produjo hacia las ocho de la tarde. Los dos enmascarados esperaron en el portal hasta que vieron acercarse a los hijos del comerciante, con los que penetraron en el piso.
Sin embargo, Felipe Esteban regresó a su domicilio más tarde de lo habitual, ya que se encontraba visitando a su padre, internado en un centro hospitalario. Los dos enmascarados abandonaron la vivienda al cabo de cierto tiempo, como si tuvieran que marcharse a una hora determinada, advirtiendo a la esposa de Esteban que su marido debía readmitir a una empleada despedida del comercio que regenta en San Sebastián. La dependienta quedó readmitida ayer. En Radio Popular de San Sebastián se recibió, por la mañana, una llamada telefónica en la que ETA Político- militar se responsabilizaba del hecho.
Ayer, la Federación Mercantil de Guipúzcoa protestó, a su vez, por «las constantes presiones que están soportando los comerciantes» a causa de despidos o reestructuraciones de plantilla.
