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Reportaje:

El "periódico audiovisual" puede ser pronto una realidad en España

En 1975 José María de la Pisa, perito agrícola, economista (economía de la desocupación y especialista en informática, analista de aplicaciones), patentó, en el registro correspondiente, un equipo «datavisor», que él denomina equipo decodificador. Se trataba de un microordenador que transformaba las señales que procedían de la radio y del teléfono en señales de televisión, en señales que podían aparecer en pantalla.El sistema no se comercializó entonces debido a que todavía resultaba muy costoso (200.000 pesetas ), pero el próximo mes de noviembre comenzará a venderse al precio aproximado de 20.000 pesetas, en una promoción inicial conjunta que se ha hecho con dos empresas nacionales fabricantes de televisores. «En un futuro inmediato», dice José María de la Pisa, «si se generaliza su uso, el equipo costará como mucho 3.000 pesetas, e incluso podría bajar hasta mil».

La aplicación inicial se va a realizar para los profesionales de la farmacia. Con la instalación de este sistema los farmacéuticos, adscritos al Colegio Oficial de Farmacéuticos, podrán hacer pedidos; inmediatos y a distancia a distribuidores de medicamentos, consultar a las bases de datos que existen en el Consejo General de Farmacéuticos, consultar con otros bancos de datos nacionales e internacionales (Centro Nacional de Información de Medicamentos del INP y bases de datos extranjeras a través de la red INCA), pedir consejo específico a través de diálogo en pantalla a compañeros suyos sobre determinados temas. Además este equipo puede adicionalmente cubrir las operaciones de control de almacén, gestión de caja, contabilidad y facturación.

Videotex aplicado a la Prensa

Naturalmente, de igual forma que se ofrece información farmacéutica se puede ofrecer información de actualidad, más o menos los textos que tienen los periódicos, pero con la ventaja de la rapidez -casi la instantaneidad- de la transmisión de la noticia. Sólo hace falta que se constituya un centro emisor, una empresa o un grupo informativo que transmita por radio o por teléfono un flujo de noticias determinado y que éstas, a su vez, sean recogidas y transformadas en letra en una pantalla situada allí donde lleguen las ondas o el hilo del teléfono. Hasta ahora se ha utilizado esta especie de sistema de videotex por algunos organismos, pero no se ha aplicado de una forma específica a la información de actualidad.Una de las primeras experiencias públicas de lo que se ha llamado embrionariamente el «periódico audiovisual» ha sido realizada en España por la agencia Efe, que instaló el pasado mes de julio una pantalla terminal en el restaurante madrileño Taberna del Prado, muy cerca del edificio de las Cortes y lugar habitual de citas de diputados, políticos e intelectuales. En dicha pantalla, de veintiséis pulgadas, Efe transmitía uno de sus programas de noticias de la red nacional-internacional al mismo tiempo que lo transmitía al resto de sus abonados, sólo que con la ventaja de que aquí podía leerse en pantalla y además se podía transportar a un soporte de papel.

Según cargos directivos de Efe, este sistema de información se instalará de aquí a los primeros días de noviembre en más de cuarenta centros comerciales o privados, a los que se destinará un programa específico de información. Según las mismas fuentes de la agencia estatal española, una aplicación posterior, para la cual la agencia ya está preparada tecnológicamente, sería el envío por ondas o por teléfono de páginas enteras ya compuestas a periódicos periféricos abonados a su servicio.

Experiencias en el extranjero

De los treinta sistemas aproximadamente de teletexto, datavisión o videotex que ya funcionan o que comenzarán a funcionar en el mundo occidental, como muy tarde, a partir de 1981, la mayor parte de ellos se han instalado en Estados Unidos, país en el que el sector de la información ocupa el primer lugar de volumen de contratación nacional, y a un ritmo creciente, por delante del sector servicios, industria y agricultura.Recientemente comenzó en Estados Unidos el mayor experimento de periodismo electrónico cuando The Columbus Dispach, de Ohio, inauguró la transmisión de sus textos a 3.000 terminales instaladas en casas particulares de todo Estados Unidos. Por medio de un sistema denominado Compuserve, el usuario puede obtener en su pantalla de televisión, por cinco dólares a la horas (unas 350 pesetas), todas las noticias que aparecen o aparecerán en el. día en The Columbus Dispach. Además puede conservarlas en una memoria instalada en el mismo televisor y revisarlas cuantas veces quiera. Y, por si esto fuera poco, el usuario tiene acceso por este mismo sistema a noticias de la agencia Associated Press, a juegos de pantalla, a anuncios publicitarios y a otros servicios destinados al consumo.

Otros diez periódicos, entre los que se encuentran los más importantes de Estados Unidos (The New York Times, The Washington Post, Los Angeles Times, Chicago Sun Times y St. Louis Post Dispach entre otros) podrán ser recibidos también en la pantalla de las casas particulares por el mismo sistema el próximo año por estas fechas. Tanto este sistema como el adoptado por la cadena de periódicos Knight-Ridder, que ofrece gratis publicidad y otros servicios destinados al consumo a doscientas terminales instaladas en otras tantas casas, utilizan la infraestructura del hilo telefónico, pero existen otros sistemas que están unidos por cable. De cualquier manera, no hay que perder de vista que, según las estimaciones de los expertos, en Estados Unidos, país en el que ahora existen entre 300.000 y, 500.000 personas que tienen ya, al menos, una computadora en su casa, al final de esta década uno de cada cuatro ciudadanos tendrán algún tipo de computadora, lo que entre otras cosas les facilitará la automatización de la información. En Europa probablemente el sistema de datavisión mejor desarrollado sea el sistema Prestel, patrocinado por la British Post Office y que cuenta con 2.587 abonados en Londres, Norwich y Birmingham. Funciona desde el mes de marzo del pasado año. En Francia y en otros países de Europa están a punto de entrar en funcionamiento parecidos sistemas.

Cambios profesionales y sociales

Junto con la introducción de la nueva tecnología en el servicio de noticias se ha planteado también un debate en profundidad sobre las ventajas y desventajas del propio sistema y sobre los cambios profesionales y sociales que surgirán en última instancia de la implantación de estos nuevos mecanismos informativos.Hay quien mantiene que la introducción del periódico en la pantalla de televisión es todavía innecesario, de ciencia-ficción, y que además lesiona gravemente los intereses actuales de la Prensa escrita. Otras corrientes de especialistas, sin embargo, piensan que han aparecido estas nuevas tecnologías porque ha aumentado de una manera considerable el nivel sociocultural de las sociedades, lo que ha originado una demanda inusitada de información especializada y es por lo que han aparecido estos nuevos servicios.

Para el director del primer periódico electrónico en pantalla de Europa, M. Geffrey Battman, responsable del Birmingham Post and Mad, «el futuro de la información es el periodismo en pantallas. Pero la presencia de los medios electrónicos promoverá una concurrencia feroz que deberá ser asumida por la Prensa en un porvenir muy próximo». Esta concurrencia se refiere, sin duda, a los cuatro sectores tradicionales que alimentan de información al grupo social (agencias, periódicos, radio y televisión), quienes tendrán que hacer verdaderos esfuerzos para mantenerse o ganar la concurrencia del mercado del videotexto, de los bancos de datos y de los videodiscos, por ejemplo.

En Estados Unidos se plantea, además de la competencia con los otros medios, la posibilidad de que los periódicos audiovisuales presenten problemas a la primera enmienda de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión, ya que tanto las ondas de televisión como las de radio están controladas por el Estado, pero la Prensa no lo está.

Especialización e industria

Hasta el momento están claras, al menos, dos cuestiones: la primera es que la información será, tanto en los periódicos audiovisuales como en los convencionales, cada vez más especializada, y la segunda, que la información se convierte cada vez más en una industria que está al servicio de una demanda creciente de información que proviene: del seno de una sociedad en ocio. Debido a esta industrialización de la información, inseparable de la internacionalización (en el año 1984 en Estados Unidos habrá antenas colectivas caseras de televisores que podrán recibir todos los programas mundiales que se emitan vía satélite), accederán al mundo de la información cada vez más especialistas (técnicos de la información), no necesariamente periodistas.Según la escritora francesa Dominique Wolton, especialista en sociología de la información, la introducción del periodismo electrónico hará cambiar la función tradicional del periodista, o por lo menos será cuestionada su función en la sociedad. El trabajo de la información, que hasta ahora era casi monopolio de los periodistas, se va a abrir a un gran número de profesionales de la información (sobre todo, documentalistas y otros profesionales de la información que trabajarán en el videotexto o en los bancos de datos informatizados).

Además, para definir esta nueva situación, el estatuto del periodista habrá de tener en cuenta la demanda activa y específica que partirá de un receptor particular, individualizado. Para hacer frente a estas llamadas será necesario un buen número de especialistas en los diversos campos informativos. «Ante estos hechos -piensa Dominique Wolton, autora del libro prospectivo La información, mañana- es esencial reforzar la función tradicional de la legitimidad del periodista, que no es otra que la de describir los hechos y analizar la realidad».

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