La Junta rechaza la oferta del Gobierno para desbloquear el proceso autonómico
En el transcurso de un pleno plagado de incidentes verbales, la Junta de Andalucía decidió ayer, por dieciséis votos (PSOE-PCA) contra trece (UCD-PSA), rechazar la oferta gubernamental de caminar hacia la autonomía andaluza por la vía del del artículo 144 de la Constitución, y reafirmar que la modificación de la ley orgánica de Referendos es el instrumento adecuado para hacer posible la continuidad de la vía del 151. No asistieron al pleno dos representantes de UCD.
La Junta reiteró su absoluto respeto a la voluntad expresada el 28 de febrero por el pueblo andaluz, de acceder a la autonomía plena por el procedimiento del artículo 151. Rechazó que la iniciativa de los municipios pueda ser sustituida por las Cortes, tal y como se desprende de la fórmula Martín Villa de ley orgánica especial. Se acordó convocar a la Asamblea de Parlamentarios andaluces el 3 de octubre, en Cádiz, y a todos los ayuntamientos de la región el 19, en Almería, para que se pronuncien sobre el tema autonómico.También se solicita a las corporaciones locales que expresen igualmente su negativa a que la iniciativa autonómica que les corresponde sea suplantada por otros organismos. Lógicamente, no salieron adelante la propuesta presentada por UCD para que se designase una comisión destinada a examinar, conjuntamente con el Gobierno, el proceso autonómico (ayer mismo Martín Villa invitó a Escuredo, por medio de una carta, a una entrevista de Suárez con una delegación de la Junta) y otra del PSOE para que la Junta mostrase su disposición a encontrar las fórmulas que permitan a Andalucía contar con instituciones y competencias, al mismo nivel que Cataluña y el País Vasco.
A pesar de estos acuerdos, el debate transcurrió por parte de todos los intervinientes en un tono moderado y cortés, que contrastó con la actuación de buena partes del público que abarrotaba el salón del Almirante de los Reales Alcazares, donde tuvo lugar la sesión, y el patio anexo al mismo. Militantes del PSOE, PCA-PCE y otros asistentes interrumpieron repetidamente con abucheos, silbidos y gritos el discurso pronunciado por Miguel Angel Arfedonda (PSA), hasta tal punto que el presidente Escuredo, tras solicitar silencio en varias ocasiones, tuvo que suspender el pleno durante unos minutos.
Durante esta interrupción, los líderes socialistas y comunistas solicitaban calma a sus seguidores. También algunos miembros del PSA vitorearon a Arredonda y abuchearon a los representantes del PSOE y PCA al término de sus intervenciones. En todo caso, la beligerancia fue mayor contra el PSA -tal vez por una simple cuestión de números-, y Alejandro Rojas Marcos, que se encontraba en lugar preferente, fue objeto de numerosas agresiones verbales durante toda la tarde. Al final de la sesión, tuvo que salir por una puerta trasera y protegido por la fuerza pública.
Las intervenciones -veinte minutos en la primera ronda y otros diez en el turno de réplica para cada partido- no ofrecieron ninguna novedad apreciable sobre las posiciones de partida de cada fuerza política, salvo la insistencia de todas ellas de la necesidad de encontrar fórmulas viables para salir del atolladero actual sin vencedores ni vencidos.
Para centristas y nacionalistas, estas fórmulas pueden derivarse del artículo 144 de la Constitución, mientras PSOE y PCA repítieron que la solución está en modificar la ley orgánica sobre modalidades de referéndum. No obstante, en medios políticos andaluces se consideraba anoche mismo que las puertas están abiertas a una negociación en profundidad en los próximos días. Se concede gran importancia a la carta de Suárez a Felipe González y sus eventuales consecuencias.
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