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Pleno acuerdo EE UU-URSS sobre su neutralidad en la guerra irano-iraquí

Estados Unidos y la Unión Soviética mantienen posturas «idénticas» en el conflicto entre Irán e Irak y están de acuerdo en mantener su neutralidad en el mismo. Este es el resultado de la entrevista mantenida ayer, en Nueva York , por los responsables de la política exterior de los dos países. En la zona de combate hay que resaltar los graves daños producidos ayer por la aviación iraní en los centros de producción petrolera del norte de Irak, país que ayer recibió el apoyo político de Arabia Saudí. El secretario de Estado norteamericano ha informado que existen consultas para la creación de una flota conjunta occidental para desbloquear el estrecho de Ormuz en caso necesario. Según fuentes oficiales españolas, nuestro país tiene petróleo para más de tres meses, y nuestros compatriotas en la zona pueden ser evacuados en las próximas horas.

La guerra irano-iraquí se muestra, al cuarto día de combates, como una lucha entre la eficacia militar y la desesperación. Mientras los iraníes siguen ganando terreno, los iraquíes continuaron sus ataques aéreos contra los principales centros económicos iraquíes, a veces más dolorosos que operativos.Entre tanto, el Ejército iraquí prosigue su avance en la zona del Juzestán. Según las fuentes más fiables, las tropas del Gobierno de Bagdad han penetrado ya una veintena de kilómetros en territorio iraní.

Por su lado, la aviación jomeinista insiste en sus incursiones sobre objetivos civiles. Ayer, a las seis y a las ocho de la mañana (cinco y siete, hora de Madrid), los aviones iraníes dejaron caer de nuevo sus bombas sobre la capital iraquí. No se sabe cuántas han sido las víctimas. Cinco aviones jomeinistas fueron derribados por la artillería que defiende la capital.

Durante la noche, Bagdad parece una ciudad fantasma. La mayor parte de las familias se unen en torno al televisor o al aparato de radio para escuchar las últimas noticias, que aparecen intercaladas entre marchas militares y cánticos revolucionarios. Desde la calle Bagdad parece una ciudad muerta; balcones y ventanas están cerrados a cal y canto. Sólo algunos dejan transparentar un ligero hilo de luz. De esta forma, se trata de dificulta el posible trabajo nocturno de los bombarderos iraníes.

El tráfico es escaso, y los coches marchan con los faros cubiertos con pintura azul para evitar los reflejos.

A pesar de ser hoy viernes (día del descanso semanal musulmán), los iraquíes tendrán que madrugar -si no son despertados antes por la aviación enemiga-. El Gobierno comunicó ayer que, debido a las circunstancias por las a que atraviesa el país, hoy será, a todos los efectos, día laborable.

La Prensa hace abundantes alusiones al apoyo de otros países árabes. Ayer al mediodía la radio de Bagdad interrumpió sus programas para dar a conocer la llamada telefónica que hizo el rey Jaled de Arabia Saudí para ofrecer su apoyo al presidente iraquí, Saddam Hussein.

Lo cierto es que el régimen de Jomeini parece ahora más aislado que nunca, enfrentado a todos sus vecinos.

Ante las dificultades que encuentran al Sur, los mandos castrenses de Teherán tratan de abrir un frente en el Norte. Ayer fueron bombardeadas las ciudades septentrionales de Mosul, Arbil y Kirkuk.

Irán se encuentra más fuerte en el Norte, ya que es en esta zona donde en el último año ha concentrado la mayor parte de sus efectivos militares, que han actuado en ese tiempo en dos guerras contra los kurdos y en la dura represión contra el levantamiento turco en la ciudad de Tabrimkh.

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Editorial en página 10

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