El arzobispado advierte que vetará a Cristina Alberdi ante los tribunales eclesiásticos

El vicario judicial del Arzobispado de Madrid-Alcalá ha remitido un escrito a la ahogada Cristina Alberdi en el que le advierte que si no se retracta, en el plazo de diez días, de unas declaraciones efectuadas por ella al semanario Interviu en mayo pasado, en la que se mostraba contraria a la institución matrimonial, «procederíamos a retirarle la aprobación para el ejercicio de su profesión de letrada ante este tribunal eclesiástico».

Esta advertencia de la curia de Justicia ha hecho que la abogada Cristina Alberdi montase en cólera y declarase a EL PAIS que le resulta inadmisible «cómo los curas, encima de obligarte a tramitar causas de separaciones matrimoniales en exclusiva ante sus tribunales, tienen la osadía de amenazar con no dejarme ejercer mi profesión simplemente por haber hecho uso de una libertad fundamental recogida en la Constitución como es el derecho a la libre expresión de las ideas».Cristina Alberdi considera que el aviso no se ha efectuado exactamente por sus declaraciones a Interviu, ya que ella asegura haberse manifestado públicamente contraria a la institución matrimonial en multitud de ocasiones, e incluso haber defendido esta tesis en el libro que publicó hace ya cuatro años, titulado Divorcio, ahora, sino que se trataría -según su interpretación- «del comienzo de una campaña a fondo de la Iglesia española en contra del divorcio, en la que me han cogido a mí como chivo expiatorio. Pero su batalla va mucho más allá», añade, «y es la de no permitir que en este país tengamos una ley de divorcio como en cualquier país civilizado».

La nota del vicario judicial dice textualmente que en el plazo de diez días «le requerimos para que manifieste si está dispuesta a retractar y rectificar públicamente cuanto afirma en dichas declaraciones, como contrario a la doctrina sobre la institución del matrimonio».

Sin embargo, Cristina Alberdi asegura no tener la más mínima intención de reparar el supuesto escándalo y ha anunciado que va a convocar una reunión urgente en el Colegio de Abogados para tratar lo que considera un atentado al libre ejercicio de la profesión, a entrevistarse con el decano Pedrol Rius y el ministro de Justicia para expresarles su protesta, y a enviar una carta «Oportunamente agresiva» al vicario, donde piensa exponerle «la inadmisible osadía que supone su amenaza».

A medio plazo, la abogada tiene previsto presentar además una demanda ante el Tribunal Constitucional para que reparen uno de los acuerdos entre la Iglesia y el Estado, Firmados el 4 de diciembre pasado, que mantiene «el privilegio del concordato de 1953 de obligar a tramitar exclusivamente por la vía eclesiástica aquellas causas judiciales iniciadas antes de esa fecha».