La aviación iraquí incendia la refinería de petróleo de Abadán y los iraníes bombardean Bagdad

La guerra que enfrenta desde hace dos días a Irak e Irán llegó ayer a la riquísima región petrolífera de Abadán, cuya refinería -la más importante de Oriente Próximo y la segunda del mundo- fue destruida parcialmente por los bombardeos de la aviación iraquí. Mientras se redoblaba la violencia de los combates terrestres y aéreos -los aviones iraníes bombardearon ayer Bagdad-, Estados Unidos y la Unión Soviética anunciaron su voluntad de permanecer neutrales en el conflicto que amenaza el abastecimiento de petróleo de Occidente. La navegación en el golfo Pérsico está prácticamente interrumpida, y el estrecho de Ormuz -por el que transita la mitad del tráfico mundial de crudos- está cerrado.

El embajador de Irán en Moscú, Mohamad Morki, después de ser recibido ayer tarde en el Kremlin, declaró que «el Gobierno soviético le había asegurado formalmente que la URSS va a permanecer neutral en el conflicto». Casi a la misma hora, el presidente Carter afirmaba que Estados Unidos observaba una «estrieta neutrahdad». «Hacemos todo lo que podemos», añadió, «para poner fin a esta crisis». En una entrevista con una emisora de televisión californiana, el presidente norteamericano pidió a todos los países, «incluida la URSS», que no intervengan.Las fuerzas norteamericanas en la región del golfo Pérsico no han sido puestas en estado de alerta, indicó el Pentágono. Sin embargo, cuatro buques de guerra estadounidenses se encuentran en la región,

Los quince miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas iniciaron anoche consultas para celebrar una reunión formal sobre la guerra que enfrenta a estos dos países musulmanes.

El secretario general de la Liga Arabe, Chedli Klibi, telefoneó ayer a diversos países Islámicos para intentar posibles iniciativas de paz. Por su parte, el presidente iraní, Adbolhassan Banisadr, recibió ayer al embajador soviético en Teherán y a los representantes de los países islámicos para informarles de la posición de Irán en el conflicto.

Las tropas iraquíes invadieron a primera hora de ayer el territorio iraní, a lo que Teherán respondió con tres bombardeos sucesivos de Bagdad, que originaron -según fuentes iraquíes- varias decenas de muertos y heridos. Entre las víctimas se cuentan cuatro súbditos británicos. El Estado Mayor iraní desmintió esta información, afirmando que su aviación sólo ataca «bases aéreas y, objetivos militares». Por su parte, fuentes iraquíes afirmaron que su defensa antiaérea había derribado durante la jornada 67 cazas y bombardero iraníes.

Bagdad, que se muestra mucho más activa que Teherán en la guerra de propaganda -su radio oficial anunció incluso ayer la libera ción de los rehenes norteamericanos-, dijo anoche que su infantería ha avanzado en un radio de 380 kilómetros cuadrados sobre territorio iraní. La radio militar israelí afirmó que el objetivo iraquí es controlar el estrecho de Ormuz, en cuya entrada se encontraban ayer bloqueados treinta superpetroleros.

El Estado Mayor iraquí anunció que sus soldados controlan la ciudad de Abadán, cuya refinería se encuentra «completamente» destruida. Un oficial de un navío británico fondeado a cuatro millas de Abadán informó ayer a la BBC que había sido testigo del ataque de la aviación iraqui y que «las reservas de petróleo ardían sobre una gran superficie». Teherán informó, por su parte, que habían sido interrumpidas las actividades de la refinería de Abadán por «la amenaza» de un ataque Iraquí.

Si se prolonga la guerra entre Irak e Irán durante más de mes y medio, podría haber problemas en la recepción de crudos en la refinería vizcaína de Petronor, según un portavoz de esta empresa.

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