El plan de Renfe intentara mejorar la participación del ferrocarril en el transporte español

La Renfe podría estrenar el año 1981 con la puesta en marcha de un plan general de ferrocarriles de diez años de duración, si el Gobierno aprueba el programa de inversiones y modernización más ambicioso de la historia de la compañía, por un importe superiora 1,2 billones de pesetas. Este plan, que será objeto de análisis y discusión en la comisión correspondiente del Congreso en el día de hoy, supondría la inversión de unos 100.000 millones de pesetas anuales a partir del año próximo.

Según fuentes de la compañía estatal, el objetivo de este plan de modernización es situar al transporte ferroviario español, tanto de viajeros como de mercancías, a un nivel más europeo en cuanto a cuotas de mercado. Actualmente, el ferrocarril español transporta el 9,5% de las mercancías movilizadas en nuestro país, y al final de este plan decenal, que culminaría en 1922, la cuota de mercado alcanzaría el porcentaje del 25,5%, En cuanto a transporte de viajeros, los autores del programa de modernización de Renfe prevén elevar la cuota de mercado del 8% al 12,2% en el mismo período de tiempo.Del total de inversiones previstas, 720.000 millones se destinarán a mejorar la infraestructura del ferrocarril. Los aspectos más importantes de este renglón están constituidos por la construcción de más de trescientos kilómetros de nuevas líneas de cercanías, concentradas especialmente en Barcelona, Madrid, Bilbao, Asturias, Sevilla y Valencia; la construcción de 453 kilómetros de nuevas dobles vías, en especial en la región andaluza; la transformación de 2.352 kilómetros de vía única en vía doble; la electrificación de 2.737 kilómetros; la supresión o mejora de un 30% de los pasos a nivel actualmente existentes, y la modernización de 5.322 kilómetros de los 13.000 que hay en servicio.

Del conjunto de los 720.000 millones de pesetas que se destinarán a la mejora de la infraestructura, la mayor partida se dedicará a mejorar las líneas de cercanías, con un presupuesto de unos 212.000 millones de pesetas.

Un segundo capítulo dentro de la mejoría de la infraestructura se refiere a terminales y nudos ferroviarios, que conllevarán una inversión de Renfe de 65.870 millones de pesetas, más otras inversiones, por importe de unos 90.000 millones de pesetas, que no se incluyen en las anteriores cifras y que serán abordadas por particulares.

Ampliación del parque

El segundo capítulo en importancia del plan de Renfe es el destinado a la compra de material, con una inversión global de 391.502 millones de pesetas. Está prevista la adquisición de 22.763 nuevas unidades para el transporte de mercancías (vagones y contenedores), además de 2.427 unidades para el transporte de viajeros y 2.544 locomotoras de todo tipo.Finalmente, el plan de inversiones contempla un desembolso de alrededor de 50.000 millones de pesetas más en obras sociales y en diversos capítulos, como la dotación de aplicaciones informáticas, investigación, etcétera.

Según cálculos realizados por la compañía, el empleo que generará directamente este programa de inversiones será de 50.000 nuevos puestos de trabajo a lo largo de los diez próximos años, además del equivalente a otros 50.000 puestos de trabajo permanentes en las empresas y actividades relacionadas con la realización de estas inversiones.

Además de incrementar la cuota de participación del ferrocarril en el transporte público del país, tanto en materia de mercancías como en el transporte de viajeros, el programa ha cuantificado algunos de sus objetivos en los siguientes términos:

- Reducir los tiempos de los viajes de largo recorrido en un 40 % aproximadamente.

- Lograr velocidades máximas en algunos trayectos básicos del orden de los 160 kilómetros por hora y velocidades comerciales de unos 120 kilómetros por hora en los largos recorridos.

- Incrementar la oferta de plazas de transporte para los viajeros potenciales en un 137%, elevando los actuales 16.600 viajeros kilómetro a casi 40.000 viajeros kilómetro en el año 1992.

- En cuanto a mercancías, se intentará pasar de los 10.591 millones de toneladas kilómetro anuales del año 1979 a casi 4 1.000 millones de toneladas kilómetro en el último año del plan, es decir, en el año 1992. Esto representaría un incremente del 284%.

La financiación de este programa se realizará con cargo a los Presupuestos del Estado, lo que requerirá un aumento de las aportaciones del Estado a la compañía, que en 1979 ascendieron a 46.461 millones de pesetas y que este año se estima ascenderán a casi 50.000 millones.

Si este programa recibe finalmente la aprobación gubernamental y es puesto en marcha, la inversión ferroviaria en España se situaría más cerca de la que realizan países europeos como Francia, que en el año en curso invertirá en el ferrocarril algo más de 103.000 millones de pesetas. La República Federal de Alemania gastará este año algo más de 176.000 millones de pesetas. Las inversiones que realizará España en materia ferroviaria, sólo para Renfe, a lo largo de este año ascenderán a unos 50.840 millones de pesetas.

Una parte de la financiación. de este programa, aunque no es la más importante, será abordada por la propia compañía mediante recurso directo a los mercados de capitales. En fecha breve, y dentro de este año, la Renfe va a poner en marcha una emisión de obligaciones para el público de 6.000 millones de pesetas, a un tipo de interés del 13,25 % (aún no decidido) y con un plazo de amortización, de cinco años. Una de las novedades de esta emisión va a ser el elevado porcentaje de desgravación fiscal, establecido en el 20%.