El abogado Jaime Miralles, procesado por desacato

El juez Pedro González Poveda, titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid, ha dictado auto de procesamiento por supuesto desacato a la autoridad judicial, contra el abogado Jaime Miralles.Los hechos a que hace referencia el procesamiento ocurrieron con ocasión de ejercer el abogado procesado la defensa de un detenido que había sido puesto a disposición de la autoridad judicial, junto con otros, bajo la acusación de ejercer actividades terroristas. Los detenidos fueron puestos en libertad sin procesamiento y formularon querella por supuestos malos tratos.

Los hechos objeto del procesa miento ocurrieron el día 20 de febrero de 1979, en el despacho del entonces titular del Juzgado Central número 2, juez José Luis Bermúdez de la Fuente, ante quien habían sido conducidos los cita dos detenidos. El letrado Miralles entró en el despacho para solicitar del juez la ampliación de la declaración efectuada con anterioridad por uno de los detenidos. El juez manifestó que no era urgente, pero Miralles insistió en su petición, por entender que lo que quería manifestar el detenido era de suma gravedad e indiciariamente delictivo. El auto de procesamiento relata así los hechos que siguieron: «y al ordenársele, por el señor juez, que abandonase el despacho, se negó a ello, y al requerir el señor juez los servicios de un inspector de policía que se hallaba de servicio allí, e invitado nueva mente Miralles a abandonar el despacho, manifestó que "de allí sólo salía detenido"». Jaime Miralles negó ayer, ante varios periodistas, que hubiese dicho al juez Bermúdez de la Fuente que de allí sólo salía detenido. «O no se enteró o el juez Bermúdez de la Fuente en el testimonio deducido no se ha ajustado a la verdad», manifestó. «El juez me dijo en su despacho», añadió Miralles, «que me mar chase fuera o al calabozo. Yo le repliqué que me precisase él si me marchaba fuera o al colabozo. Miralles manifestó que tiene intención de ejercer el derecho al silencio en el procedimiento abierto contra él, pues no quiere prestar su concurso al mismo. El abogado procesado llamó la atención sobre la lentitud con que se está tramitando la querella por malos tratos, en la que se han aportado certificaciones sobre fractura de costillas.