Los nombramientos de Calvo Sotelo y Pérez-Llorca, destacados en la Prensa europea
El quinto Gobierno del presidente Suárez ha sido objeto de atención y comentario por parte de numerosos medios de comunicación y observadores políticos de países de la Europa comunitaria. Leopoldo Calvo Sotelo, vicepresidente económico, y José Pedro Pérez-Llorca, ministro de Asuntos Exteriores, son los principales miembros destacados del nuevo Gabinete.
En Bruselas, sede de la Comunidad Económica Europea, el ascenso de Leopoldo Calvo Sotelo, hasta el lunes negociador del ingreso de España en el Mercado Común, no ha llegado a sorprender. La opinión de los periódicos franceses se extiende más a la remodelación, a la que califican de «modesta». En Gran Bretaña, sin embargo, se piensa que Suárez ha puesto punto final a la crisis, inclinándose hacia los sectores más liberales de su partido.
Bruselas
El relevo de Leopoldo Calvo Sotelo como ministro para las relaciones con la Comunidad Económica Europea (CEE) no ha sorprendido en Bruselas, donde se rumoreaba desde hace algún tiempo su promoción a vicepresidente para Asuntos Económicos. La identidad de su sucesor, Eduardo Punset, resulta completamente desconocida para los negociadores comunitarios, si bien se valora positivamente su experiencia en el campo económico y, más concretamente, en problemas financieros, informa nuestra corresponsal en la capital comunitaria, Soledad Gallego-Díaz.Medios próximos a la Comisión Europea mostraron cierta sorpresa ante la nueva denominación del Ministerio del palacio de la Trinidad y demandaron rápidamente información sobre las características de un ministerio adjunto y sin cartera. Especial interés demostraron dichos medios en conocer si el señor Punset mantendrá dependencia «orgánica» del actual vicepresidente Calvo Sotelo.
Punset, desconocido
Las fuentes consultadas consideraron muy probable que Leopoldo Calvo Sotelo siga supervisando la marcha de las negociaciones entre España y la CEE, cuya dirección directa abandona en un momento especialmente dificil, y se alegraron discretamente de que la labor cotidiana de negociación haya pasado a manos de una persona con amplio conocimiento de los hábitos diplomáticos y con un amplio historial en el campo de las negociaciones de índole financiera y comercial.
Las conversaciones hispano-comunitarias deberían reanudarse, una vez superadas las vacaciones veraniegas, en la se gunda mitad de este mes de septiembre, pero, aun en el caso de que no se retrasen, se tratará de una nueva sesión formal con escaso contenido, tal y como viene sucediendo desde que la CEE unilateralmente decidió ralentizar el ingreso de España.
Francia
La remodelación del Gobierno de Madrid, ampliamente analizada y comentada por los órganos informativos más importantes franceses, se tilda de modesta. Destinada a rehacer la unión de UCD, estiman los observadores, se perfila como «la última carta de Adolfo Suárez», informa desde París Feliciano Fidalgo. Para los analistas galos especializados en temas hispánicos, el nuevo Gobierno de Madrid no es la «terapéutica» que necesitan los dos problemas nacionales que aquí se anotan como los más agudos: la crisis económica y la agitación regional. El vespertino Le Monde, que le dedicaba ayer a la crisis su editorial y su información más destacada de la primera página y toda la tercera, valora la remodelación como un remiendo, y resalta el escepticismo de la opinión pública, de la oposición y de la Prensa.El diario citado, como otros órganos de Prensa y radio, ven en el reajuste un intento, por parte de Suárez, de reconstruir la unión de su partido. «Aunque sólo sea en apariencia». La entrada de Leopoldo Calvo Sotelo en la vicepresidencia de Asuntos Económicos es la más destacada por los comentaristas. Para Le Monde, Calvo Sotelo es el nuevo «hombre fuerte» del Gobierno, que le ha impuesto a Suárez una buena parte del reajuste. Francisco Fernández Ordóñez y Pío Cabanillas se hacen acreedores, cada uno de ellos, a una amable semblanza que, a pesar de todo, recuerda su aplicación como hombres de la Administración durante la época franquista. Esta observación es compartida por otros observadores y se extiende a otros ministros. Los franceses no acaban de entender que la cantera política hispana no dé para más.
Ven en Calvo Sotelo al nuevo "hombre fuerte"
Por lo que se refiere a las bajas, la del ex ministro de: Exteriores, Marcelino Oreja, se comenta ampliamente. A primera vista, aquí se estima que su sucesor, José Pedro Pérez-Llorca, no modificará sensiblemente la diplomacia española, calificada de «ambigua e incomprensible a veces» tanto en los medios oficiales como por la opinión. El que la cartera de relaciones con la CEE se haya reducido a «ministro adjunto » hace pensar a los franceses que, «en este terreno, España no se hace muchas ilusiones».
Londres
El nuevo Gobierno español también ha sido objeto de atención por la Prensa británica, que coincide en considerarlo como una inclinación del presidente Suárez hacia los sectores más liberales de su partido. El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, es el que ha llamado más la atención, por haberse producido su nombramiento en vísperas de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).The Guardian califica a Pérez-Llorca de zorro plateado, «por su sangre fría ante los problemas y su brillantez», mientras que The Financial Times le considera «una de las estrella ascendentes del partido gubernamental». La designación de Leopoldo Calvo Sotelo como vicepresidente económico ha sido también comentada con acentos favorables, al igual que la de Fernández Ordóñez al frente del Ministerio de Justicia.
Gabinete de tendencia liberal
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