Se extiende el paro de Minero Siderúrgica de Ponferrada

La huelga iniciada el sábado en la Minero Siderúrgica de Ponferrada para pedir la anulación del último convenio colectivo, que había sido firmado el mismo día por UGT y los independientes, en contra de la tesis de CC OO, se extendió ayer al resto de las explotaciones de la zona de Villablino, con lo que el número de huelguistas ascendía ya a casi 1.500. Estos han hecho un llamamiento a los trabajadores de todos los pozos mineros para que suspendan su actividad y acudan hoy a una asamblea, que tendrá lugar en esta misma localidad, para estudiar la posibilidad de ir a una huelga de carácter indefinido.Las causas inmediatas del conflicto radican en la escasa cuantía de los incrementos pactados entre la empresa y UGT, así como en su distribución no lineal. En conjunto, el convenio representa una subida del 12%, muy inferior a la media del sector, y repartida en cantidades que oscilan entre 270 pesetas diarias para las categorías más bajas y 576 para un sector de los trabajadores del interior, fundamentalmente barrenistas y ayudantes.

Los huelguistas enviaron ayer dos comisiones a entrevistarse con el delegado de Trabajo y el propio comité de empresa, para pedir una moratoria en la homologación del convenio y la dimisión de los miembros del comité que participaron en su firma. La primera de estas reclamaciones se considera muy difícil de alcanzar, entre otras cosas, porque la propia empresa se muestra contraria a revisar los pactos, que, al contrario que la huelga, parecen cumplir todos los requisitos legales. En cuanto a la segunda, fuentes de CC OO señalan que las dimisiones podrían producirse durante la asamblea de hoy, o una vez finalizado el conflicto, para dar al comité la oportunidad de reparar sus propios errores.

En el fondo de la cuestión radica la rivalidad entre CC OO y UGT por el control de las zonas mineras, donde ambas cuentan con los mayores índices de afiliación de toda la provincia. La pugna entre las dos centrales se manifestó de forma similar hace tres meses, con ocasión de la firma del convenio provincial de Antracitas (6.000 trabajadores), que fue suscrito unilateralmente por el sindicato socialista, impugnado, sin éxito, por CC OO. En este sentido, los incidentes surgidos en torno al convenio de la Minero Siderúrgica de Ponferrada, que mantiene en León una plantilla de 3.600 trabajadores, se interpreta como un intento de cortar la táctica seguida por UGT en las últimas negociaciones colectivas.