Quince taxistas, sancionados con la retirada de la licencia por cobrar cantidades abusivas

Quince taxistas madrileños han sido sancionados por el Ayuntamiento de Madrid con la retirada temporal de su licencia de autotaxi o de su permiso municipal para conducir vehículos de servicio público, como consecuencia de los expedientes disciplinarios abiertos en su día ante las denuncias presentadas por varios usuarios de taxis por cobro de cantidades abusivas.El concejal responsable de la Delegación de Circulación y Transportes, José Luis Martín Palacín, aseguró ayer que todos los sancionados habían incurrido con anterioridad en distintas faltas graves e infracciones relacionadas con la organización del servicio de taxis del aeropuerto de Barajas.

Estas suspensiones temporales -trece de la licencia, a otros tantos propietarios, y dos del permiso municipal de conducción de vehículos del servicio público, a asalariados- lo son por un período de seis meses.

En la actualidad se encuentran sin resolver otros 108 expedientes del mismo tipo. Para cien de ellos hay propuestas unas sanciones de tres meses de suspensión, en tanto que los ocho restantes podrían verse privados de la autorización para circular por espacio de un año. Estos ocho expedientes han sido ya resueltos y están sólo a falta de que el correspondiente decreto sea firmado por el señor Martín Palacín, en tanto que los cien restantes podrían retrasarse aún algunos días e incluso verse aumentados en su número.

Los trece sancionados con seis meses de suspensión de la licencia son: Miguel Prieto, Carlos Otero, Benigno Monteserín, Miguel Sánchez-Montes, José Luis de Frutos, Pedro Delgado, Jullán Cáceres, Victorio Crespo, Rafael Aznar, Manuel Vizcayo, Antonio Prada, Francisco Martín Gómez y Manuel Manzano. Los dos asalariados a los que les ha sido retirada la cartilla son dos hermanos, Andrés y Rafael Casado.

Una vez firmado el decreto sancionador, los taxistas afectados disponen de un plazo de unos cuantos días para poner el vehículo a disposición del ayuntamiento, para que la Delegación de Circulación y Transportes proceda a la retirada efectiva de la licencia municipal y al precintaje del taxímetro. Desde ese momento hasta el cumplimiento de la sanción, los vehículos podrán funcionar como automóviles particulares, independientemente de los recursos que los titulares de licencias y permisos pudieran presentar contra la decisión administrativa adoptada.