El partido de Pujol, contrario a un pacto parlamentario expreso con UCD

El comité ejecutivo de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), reunido anteanoche, se inclinó en favor de una política de pactos parlamentarios con UCD. Por parte catalana, dichos pactos deberían ser, en la medida de lo posible, únicamente tácitos y puntuales, y no revestir la forma de un pacto expreso y generico. Es decir, se tratarla de reproducir los pactos parlamentarios habidos hasta ahora de forma casi sistemática. De este modo se rechaza, por lo menos en este momento, la posibilidad de una participación catalana en el Gobierno central.

Esta actitud fue adoptada en una reunión del secretariado del comité ejecutivo, previa a la de éste, que la ratificó horas después. La propugnó el propio Jordi Pujol y la apoyaron sin reservas Ramón Trías Fargas y Maciá Alavedra. El cuarto miembro de dicho secretariado es Miguel Roca Junyent, impulsor inicial -junto con Pérez Llorca, éste dentro del Gobierno- de una prácticamente fallida participación gubernamental catalana.

Un miembro del comité ejecutivo afirmó a este diario que «si Pujol lo hubiese deseado, habría dentro de pocos días un miembro de la Minoría Catalana en el Gobierno, pero no ha sido así». La misma fuente añadió que, no obstante, si Suárez lo considera absolutamente imprescindible, aún podría darse un cambio de postura. En este sentido es particularmente significativo que el comité ejecutivo acordara volver a reunirse esta misma semana. La fuente añadió que una de las razones por las cuales Pujol no desea participar en el Gobierno central sería su recelo ante «la sistemática acometida en busca de poder personal, sea en la dirección que sea, por parte de Roca».

Presencia catalana

La misma fuente afirmó que «es posible que Pujol hubiese incluso optado por una presencia catalana en el Gobierno, de haber sido posible tener otro candidato que no fuese Roca. Pero ello es actualmente muy difícil».También fuentes de la dirección de CDC mostraron anoche su extrema sorpresa ante las declaraciones de Roca, efectuadas ayer al m ediodía en Madrid, en las que se podía ver un distanciamiento o una dureza entre el partido de Pujol y el de Suárez, que no corresponden en absoluto a la realidad. Las fuentes vieron en las declaraciones un intento de Roca para obligar a Suárez a presionar sobre Pujol en favor de un pacto gubernamental. Resultaría, pues, que el radicalismo verbal de Roca escondería, según las fuentes, una actitud de carácter contrario, es decir, una búsqueda de la entrada en el Gobierno, siempre basado en el deseo de Roca de alcanzar un ministerio. «Suárez es el que dirige la orquesta», añadieron, «por ello puede haber cambios. Lo inaceptable sería provocarlos desde fuera del partido cuando éste, tanto en la dirección como en la base, es hoy por hoy favorable a evitar la entrada en el Gobierno central».

Las fuentes afirmaron que, por parte de Adolfo Suárez, puede existir el deseo de evitar los meros pactos tácitos y buscar una fórmulación pública y explícita de apoyo. En este sentido, el partido de Pujol estaría plenamente dispuesto a buscar fórmulas originales, a mitad de camino entre ambas posturas.