El Gobierno portugués apoyará financieramente a la Prensa privada

El Gobierno portugués anuncia un apoyo financiero masivo a la Prensa privada y la próxima liquidación del sector estatal.En vísperas del inicio oficial de la campaña electoral, el Gobierno portugués ha decidido satisfacer una reivindicación presentada hace mucho tiempo por el sector empresarial privado.

Todas las empresas editoras de diarios o periódicos con más de dos años de publicación podrán acudir a una sociedad parabancaria, especialmente creada al efecto, para beneficiarse de algunas de las muchas modalidades que deben permitirles salir de sus dificultades financieras: transformación de sus deudas a corto plazo en deuda a medio y largo plazo (hasta quince años), moratoria para el pago de deudas e intereses (hasta tres años), créditos especiales, con interés reducido a mitad de la tasa de descuento del Banco de Portugal para reconstitución de reservas líquidas, e inversiones de capital fijo que se añaden a medidas anteriormente concedidas (dispensa de porte, subvención para compra de papel, etcétera).

Además, un despacho conjunto del Secretariado de Estado, de Información y del Ministerio de Finanzas decide que ninguna de estas empresas podrá ser declarada en suspensión de pagos o en quiebra antes del 4 de enero de 1981.

El responsable para la Información del Gobierno de Sa Carneiro presentó estas medidas como una justa reposición de la igualdad de condiciones entre el sector privado y público.

No dejó de lamentar la existencia del sector estatal, que considera un error, pero precisando que el Gobierno entiende deshacerse, lo más rápidámente posible, de los cuatro diarios de que es aún propietario (de los diez que constituyeron el sector estatalizado en 1975), evitando, en la medida posible, la desaparición de estos periódicos.

El secretario de Estado, Sousa Brito, insistió sobre el «papel social» de la Prensa, la escasa difusión de los periódicos en la provincia, justificando el lanzamiento de una campana publicitaria, por radio y televisión, financiada por su departamento, bajo el lema de Los periódicos necesitan del público, la democracia necesita de la Prensa.