Sigilo policial en el caso del depósito de armas de Lugo

La nota oficial de la Dirección General de la Seguridad del Estado, sobre la desarticulación de una red de tráfico de droga y el descubrimiento de un depósito de armas de fuego, en Lugo, no ha contentado a la opinión pública de esta capital, que se muestra insatisfecha ante el alcance de la operación, que se cree de mayor envergadura, ante las prevenciones y el gran sigilo con que se llevaron las investigaciones.Si bien en un principio, y ante el silencio oficial, se barajaron, a nivel popular, diversas hipótesis sobre la operación, que fue calificada por fuentes policiales como «el caso más importante que en este aspecto se ha investigado en España», que apuntaban a una red de tráfico de armas y a su posible utilización por grupos terroristas, la nota se limita a dar cuenta de la detención de ocho personas en toda Galicia, entre ellas la del industrial lucense Manuel Vázquez, más conocido por Niñe, al que le fueron aprehendidos noventa kilos y medio de hachís, en las inmediaciones de Madrid. En su domicilio lucense se descubrió un depósito de armas constituido por pistolas, rifles, revólveres y dos granadas de mano.

Posteriormente se detendría, en Lugo, a Manuel Sanjurjo, Luis Alberto Martines, Juan Carlos Gandoy y Félix Andrés Martínez, y en La Coruña, a Pablo María Sanjurjo, Vicente Roberto Velo y José Miguel Sancho.

En medios policiales se asegura que la investigación continúa en otras provincias españolas, por lo que no se descarta la posibilidad de que se produzcan nuevos datos en los próximos días. Novedades que la opinión pública espera, con ansia, conocer, entre otros motivos, porque a raíz de tenerse conocimiento del alcance de la operación se ha especulado con la posibilidad -y es de dominio público- de que se encuentren implicadas otras personas que se sitúan por encima de los nombres hasta ahora conocidos.