Las nuevas tarifas postales provocan largas colas de usuarios en Correos
Las colas para la compra de sellos en el palacio de Correos, de la plaza de Cibeles, han sufrido un ligero alargamiento, a causa de que, veintiún días después de la entrada en vigor de las nuevas tarifas, los trabajadores de este departamento carecen de las listas de baremos para determinar instantáneamente las tarifas a aplicar.Aunque la dirección general editó miles de librillos con las tarifas aprobadas el mismo día 1 de agosto, portes como los aéreos tienen tarifas que varían cada cinco gramos; esto supone, en el mejor de los casos, una operación de multiplicar de memoria, si no hay que acudir a hacer operaciones en un papel.
Algunos de los trabajadores consultados manifestaron su disgusto por el retraso sufrido en la entrega de unas listas de baremos, ya que no sólo hay una mayor dificultad en calcular las tarifas, sino que además se ha incrementado el trabajo, al tener que atender ahora en ventanilla a empleados de empresas que acuden con numerosos paquetes y cartas.
«Muchas de las grandes empresas no tienen problemas, por enviar únicamente correo ordinario, pero otras han decidido venir a Correos, ya que no van a tener a un trabajador haciendo el cálculo de las tarifas aéreas que habría que aplicar a cien o doscientas cartas», manifestó uno de los trabajadores consultados.
En ocasiones anteriores en que las tarifas fueron aumentadas apareció a los pocos días un libro realizado por un funcionario del cuerpo que era vendido en la oficina de información del palacio de Correos. Gracias a este libro, las grandes empresas podían franquear sus cartas sin temor a equivocaciones y los trabajadores de Correos se limitaban a pesar los paquetes o cartas de los que iban a Cibeles y a expedir los sellos correspondientes. La realización del libro y la adecuación de las tablas a las nuevas tarifas se realiza de forma totalmente voluntaria y particular, sin que exista ningún acuerdo especial entre la Dirección General de Correos y el autor del libro. Según parece, el libro con los nuevos baremos a aplicar estará a la venta la próxima semana, con lo que se espera evitar que las empresas, muchas de ellas con baja actividad en agosto, tengan que acudir en septiembre con su correo a Cibeles.
