Con Suárez

Sin explicar públicamente los hechos concretos que lo justifiquen, el PSOE ha decidido el boicoteo al presidente constitucional de España, dos veces elegido democráticamente, Adolfo Suárez.Este ensañamiento personal, esta obsesión contra el político más votado y contra el primer responsable de la vuelta a la democracia, contra una figura ya histórica que debiera merecer un mínimo de respeto, debiera tener unas motivaciones profundas y graves, porque si no, sí que podría decirse que este país había vuelto a quedarse sin alternativa democrática.

Si UCD fuese un partido, sólo un partido, con coraje y dignidad, ya habría hecho una declaración pagando a los socialistas con la misma moneda. Nada, absolutamente nada, con su líder Felipe González.

Y si los medios informativos tuviesen un poco de objetividad y de sentido del Estado, ya habría comenzado una campaña proSuárez, cuando tantas antiSuárez llevan a sus espaldas. /