El gobernador civil no clausurará el campamento de Fuerza Joven
El campamento de Fuerza Joven, rama juvenil del partido Fuerza Nueva, instalado en San Lorenzo del Escorial, no será clausurado «de momento. si no se producen nuevos incidentes», según manifestó a EL PAÍS el gobernador civil de Madrid, Mariano Nicolás. Unicamente «se han tomado medidas estrictas de seguridad», añadió el gobernador, «y se ha recomendado a los responsables del citado campamento que los muchachos no salgan del recinto del mismo, ante la presunción de que puedan producirse nuevos enfrentamientos con los vecinos del pueblo».
Por su parte, el alcalde de la localidad, Francisco Fernández Magantos, y toda la corporación municipal manifestaron a este periódico que «se sentían más tranquilos por las medidas tomadas por el gobierno civil; aunque no satisfechos, puesto que los jóvenes de Fuerza Joven llevaban varios días protagonizando diversos incidentes, por lo que pensamos que el campamento debía haberse cerrado». «Además», añadieron que «el gobierno civil y la Guardia Civil debían haber tomado medidas más contundentes contra estas personas que están continuamente provocando a nuestros vecinos, cuando estamos, además, en plenas fiestas».El alcalde de San Lorenzo del Escorial mantuvo durante la mañana de ayer una entrevista con el gobernador civil, en la que éste le comentó su preocupación por los incidentes ocurridos y le prometió que se tomarían las medidas pertinentes para que los enfrentamientos no volvieran a producirse. De todas formas, a primeras horas de la mañana de ayer, varios de los muchachos de Fuerza Joven volvieron a hacer acto de presencia en el centro de la localidad y amenazaron a los vecinos que por allí circulaban, según informaron miembros de la corporación municipal.
A últimas horas de la tarde de ayer se reunieron las diferentes comisiones federales de los partidos políticos y las centrales sindicales para elaborar un comunicado de protesta por los hechos ocurridos. También la comisión ejecutiva federal del PSOE mantuvo conversaciones con el subsecretario del Interior, Sánchez-Harguindey, quien les prometió que se prohibiría, a través de la Guardia Civil, que los acampados salieran de los recintos que tienen asignados, ante el posible peligro de nuevos enfrentamientos.
El Ministerio de Cultura, organismo del que depende el citado campamento, y el ayuntamiento de la localidad donde está ubicado éste están preparando. diferentes informes sobre los hechos, que serán trasmitidos al gobierno civil para su estudio, así como para saber si es necesaria la adopción de nuevas medidas, de carácter colectivo o individual, a la vista de los incidentes que han estado ocurriendo desde el tiempo en que los jóvenes de Fuerza Joven acamparon en el pueblo.
Tres heridos leves
Los incidentes comenzaron cuando se instaló el campamento a primeros de agosto en el pueblo, ya que los muchachos que a él pertenecen fueron provocando a los vecinos por las calles, en diferentes bares y en una de las discotecas del pueblo. Incluso llegaron a desfilar por las calles cantando himnos ultras y amenazando a la tente con porras, pistolas y cuchillos.
Ante esto, un grupo de jóvenes se manifestó anteanoche en San Lorenzo del Escorial para pedir que se detuvieran estas provocaciones, uando aparecieron varios automóviles de los grupos de Fuerza Joven, que trataron de intimidar a los manifestantes. Instantáneamente comenzaron los enfrentamientos entre ellos, que acabaron con tres heridos leves: un vecino del pueblo y dos jóvenes del citado partido. Después de ser atendidos en la casa de socorro, volvieron a sus respectivas residencias.
La Guardia Civil hubo de disolver a los vecinos, quienes se mostraron disconformes por esta actuación, cuando esperaban que la corporación municipal les informara de las medidas que pensaba tomar, así como porque a los ultraderechistas se les dejó tranquilamente que siguieran sus provocaciones.
En este mismo lugar, el pasado verano se instaló otro campamento, ocupado en esa ocasión por los Jóvenes Vikingos: División Azul, Legión Cóndor, organización juvenil neonazi de la República Federal de Alemania. También estos jóvenes protagonizaron diversos incidentes, y el entonces gobernador civil, Juan José Rosón, ordenó el desalojo inmediato.
El próximo día 15, los muchachos de Fuerza Joven finalizarán su estancia en el campamento de Santa María del Buen Aire, ubicado en la Herrería, y posteriormente está previsto el comienzo de otro para la siguiente quincena con miembros de Falange Española. Ante la posibilidad de que puedan producirse nuevos enfrentamientos con los nuevos integrantes del campamento, el gobernador civil ha dejado en manos de la Dirección General de la Juventud la decisión de suprimir o variar el lugar de la acampada a los jóvenes de Falange.
Continuas provocaciones
Desde el momento en que los muchachos de Fuerza Joven se instalaron en el campamento, las provocaciones han sido numerosas. Las injurias y amenazas a los vecinos han sido constantes, y los ultras han llenado los muros de los edificos de San Lorenzo del Escorial de pintadas en contra del Gobierno y de la más alta magistratura del Estado, y frases alusivas a la población, con intención de intimidarla.
Estos muchachos comenzaron a primeros de mes a amenazar a las personas que circulaban por la calle si no cantaban el Cara al Sol, e incluso llegaron a golpear a un muchacho del pueblo, por lo que le tuvieron que dar ocho puntos de sutura en la cabeza.
Hace varias noches -según comentaron algunos vecinos del pueblo- montaron una especie de control en una de las calles céntricas del pueblo e hicieron dar la vuelta a los conductores y transeúntes, provocándoles y amenazándoles con pistolas. También amenazaron a responsables de la piscina municipal por impedirles bañarse sin ducharse previamente como medida de sanidad obligatoria.
Algunas fuentes consultadas por EL PAÍS dijeron que gran parte de las provocaciones estuvieron inspiradas por un conocido ultra de la localidad, conocido por Chaves, antiguo vigilante jurado de un banco. Asimismo, representantes de la corporación municipal manifestaron que habían intentado evitar los incidentes, pero que solamente les han hecho caso cuando el problema se había agravado. Por su parte, José Manuel Reyes, subjefe del campamento, ha señalado que habían sido detectados entre los acampados algunos miembros del Frente de la Juventud que habían sido expulsados. Negó también las versiones dadas sobre los incidentes.
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