Miguel Boyer califica de lento el ritmo de reconversión del sistema económico
«Aunque una larga etapa de austeridad y sacrificios es inevitable, la mera adaptación de la actividad económica, con sus riesgos al estilo del Portugal de Salazar, no basta para resolver los problemas de fondo y cambiar la estructura de la economía», ha dicho en Santander Miguel Boyer diputado del PSOE por Jaén, en el curso Cultura, sociedad y política en el mundo actual, de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo».Necesidad de generar una demanda exterior de exportaciones españolas que estimule el nivel de actividad, que no puede ser globalmente estimulado por medios internos sin hacer insostenible la situación de la balanza de pagos. Para ello es conveniente que continúe la depreciación exterior de la peseta y que se contengan los costes de trabajo.
Los salarios reales deben crecer por debajo de la productividad en los próximos años, para que sea posible incrementar el empleo.
Es preciso forzar el ritmo de reestructuración de los sectores en crisis -construcción naval, siderurgia, vehículos, textiles...-, que está siendo excesivamente lento y nos hace perder posiciones respecto a los competidores.
El Estado debe aumentar la inversión pública en educación, sanidad, vivienda, obras públicas de infraestructura y sector energético, para crear un empleo compensatorio del que se pierda en la reconversión industrial.
Para el economista Miguel Boyer, estas orientaciones serán muy difícilmente realizables sin una nueva serie de acuerdos entre las fuerzas que apoyan el régimen democrático, tanto políticas como sindicales. Al respecto, el diputado socialista lamentó «el rompimiento prematuro de los acuerdos de la Moncloa, que permitieron abrir una etapa de austeridad más acorde con el empobrecimiento relativo del país al encarecerse la energía y comenzar reformas importantes». «Cuando ni la Constitución está desarrollada ni se ha alcanzado una conciencia general suficiente de la crítica situación de la economía española y de los sacrificios necesarios», concluyó Miguel Boyer, «la ausencia de acuerdos entre el poder y la oposición está paralizando el impulso de renovación democrática y dando un ritmo exasperan temente lento a la reconversión de la industria y del sistema económico general».
