Cuba arrolló en boxeo

Cuba fue el gran triunfador de los Juegos Olímpicos en el deporte boxístico. De las once medallas de oro en juego consiguió seis. Impuso su fuerza. La URSS -que fracasó-la RDA, Bulgaria, Yugoslavia e Italia -que salvó el «honor» occidental- se tuvieron que conformar con una. El púgil cubano Stevenson, veintinueve años, consiguió en Moscú su tercera medalla olímpica consecutiva de oro en la categoría de pesados, la de mayor espectacularidad. Otro cubano, Herrera, de veintiséis años, revalidó la medalla de oro de los pesos ligeros que obtuvo hace cuatro años en Montreal.Los boxeadores cubanos se impusieron y dominaron por su pegada frente a una técnica generalmente superior de los púgiles soviéticos.

Minimoscas: el soviético Sabyrov consiguió la única medalla de oro para la URSS, al véncer apretadamente por 3-2 al cubano Ramos. Sabyrov supo frenar perfectamente las ofensivas del púgil cubano con mejor técnica y una mayor precisión en sus golpes.

Moscas. El búlgaro Lessov tuvo dificultades para imponerse al soviético Miroshinichenko. Consiguió abrir una ceja a su contrario en el segundo salto, y ahí se acabó la pelea.

Gallos. El cubano Hernández apenas tuvo rival alguno en el venezolano Pinango, que acabó «tocado».

Plumas. El alemán oriental Fink ganó a los puntos -4-1- al cubano Horta, aunque éste demostró ser superior en técnica.

Ligeros. Otro cubano, Angel Herrera, revalidó su título. Con sus golpes cerró prácticamente el ojo derecho de su rival, el soviético Demianenko, en el tercer asalto.

Superligeros. El honor del boxeo de la Europa occidental lo salvó el italiano Oliva al ganar por puntos al soviético Konakbaev. Se tomó así la revancha de los campeonatos europeos del año pasado.

Welters. El cubano Aldama ganó al imponer una ofensiva superior al ugandés Mugabi.

Superwelters y medios. Otros dos cubanos, Martínez y Gómez, se impusieron claramente a dos soviéticos, Koshicin y Savchenko.

Semipesados. Yugoslavia consiguió su única medalla con Kacar, que tuvo mayor precisión y venció justamente al polaco Skrzecz.

Pesados. El combate apenas tuvo color. El cubano Stevenson venció al soviético Zaev sin dificultad alguna, aunque no le noqueó.