Designada la comisión centrista para negociar la autonomía valenciana

El secretariado regional de UCD dio a conocer ayer la composición de la comisión para negociar el Estatuto de Autonomía con los partidos de la izquierda, integrada por un representante por provincia. En los días próximos se espera que el partido centrista explique el contenido de su oferta autonómica, mientras socialistas y comunistas eligen a sus interlocutores para esta nueva negociación estatutaria que rompa con el bloqueo del proceso, abierto hace seis meses al salir los socialistas del consejo y UCD reconducirlo por la vía del artículo 143.La composición definitiva, detallada en una nota oficial del ejecutivo regional, ha supuesto recortar la operación de altos vuelos impulsada en los últimos días por el diputado y presidente provincial de UCD-Valencia, Emilio Attard, de reconducir la política autonómica con un acercamiento a la izquierda, a cambio de resolver la crisis creada por el grupo centrista en el ayuntamiento y la diputación y prestigiar al consejo preautonómico con la vuelta de los socialistas. A corto plazo, esta operación podía suponer optar a la presidencia del consejo, desplazando a su actual presidente, el diputado castellonense Enrique Monsonís, que ocupa el cargo interinamente en tanto no retorne el PSOE.

Forman la comisión el diputado por Valencia y «joven turco» José Ramón Pin, el también diputado por Alicante y secretario regional adjunto Luis Berenguer, y por Castellón, el presidente de la Diputación, Joaquín Farnos. Las hipótesis barajadas en medios centristas daban como seguro el nombramiento del diputado Benjamín Casáñ por Castellón, quien resultó sustituido a última hora por Joaquín Farnos, negociador fiel a Enrique Monsonís. Asimismo, la nota oficial no incluye el nombre de Javier Aguirre, ex consejero de Hacienda, que, al igual que Casáñ, contaba con el respaldo de Emilio Attard para desempeñar las funciones de asesor técnico en la mesa de negociaciones. Estos cambios se consideran resultado de las presiones internas de Enrique Monsonís para frenar las pretenciones del diputado Attard.

La mediación procedería de la cúspide de la dirección regional centrista, que en el consejo regional del pasado domingo reafirmó su criterio de negociar un estatuto de «consenso» con la izquierda, en lugar de imponer el estatuto de UCD, si bien aplazó el nombramiento de la comisión hasta equilibrar estas diferencias.

Esta selección de los negociadores complica la negociación relativa al sistema electoral que requiara el futuro Parlamento valenciano, ya que UCD de Castellón, donde Monsonís ejerce siempre un decidido papel hegemónico, postula la igualdad provincial para evitar trasladar el viejo centralismo de Madrid al de nuevo cuño de Valencia sobre las otras dos provincias. Esta postura intransigente contrasta con otras de dirigentes centristas, más próximos a la izquierda en este punto, que negociarían un sistema proporcional asignando a cada provincia una base común de veinte diputados más los que resulten de la proporcionalidad mantenida en las elecciones generales.