Fuenlabrada celebró ayer su fiesta del agua
Fuenlabrada celebró con un baile popular, que duró hasta las dos de la madrugada, su Fiesta del agua, un mes después que lo hicieran Móstoles y Parla. A las 7.15 horas de la tarde, funcionarios municipales y del Canal de Isabel II abrieron la llave que llenaría por primera vez el depósito del pueblo con agua del canal. El alcalde, Manuel de la Rocha, destacó este logro como el más importante de los conseguidos hasta ahora por la actual corporación de izquierdas.La alegría de las familias de Fuenlabrada estaba ayer plenamente justificada. Desde hace años, se abastecían de la red municipal en una parte del pueblo y de pozos excavados por las promotoras en la mayoría de las nuevas urbanizaciones. Lo que eso significaba eran cortes continuos de agua, presión escasa, líquido mezclado con arena, etcétera. Las pequeñas frustraciones cotidianas de las familias eran continuas, porque veían que sus flamantes lavadoras y calentadores se estropeaban en pocos meses. Darse una ducha por la tarde era prácticamente imposible en los meses de verano, sobre todo en los pisos altos, a partir del cuarto, o un desagradable ejercicio de paciencia en los inferiores, ante el paupérrimo hilillo de agua que salía por los grifos del baño.
Todo ello había creado una psicosis de desánimo, de impotencia ante las trabas cotidianas en sus deseos de conseguir una cierta comodidad de vida. Como decía uno de los participantes en la fiesta: « Es un desengaño trabajar duro para conseguir comprar un piso y que luego, al enseñárselo a tus amigos, tengas que reconocer que no tienes agua».
Esta psicosis se ha acabado ya Manuel de la Rocha anunció ayer en su corto discurso que los vecinos podrían regar sus jardines a cualquier hora del día, y no ya solamente por la noche, como se venía haciendo hasta ahora.
El importe total de las obras ha sido de unos trescientos millones de pesetas, desglosados así: 154 millones, para la construcción de la arteria principal, que lleva el agua desde la red del Canal de Isabel II. De éstos, 39 millones han sido aportados por la diputación provincial, y los 115 restantes, por el ayuntamiento, mediante la concesión de un préstamo del Banco de Crédito Local.
El anillo de distribución alrededor del pueblo ha supuesto hasta ahora otros 120 millones, más treinta que habrá que invertir el próximo año para su terminación total. La construcción de un segundo depósito municipal y la conducción de unión entre ambos necesitó otros 26 millones. Restan ahora los enganches individuales de las viviendas a la nueva red, lo que supondrá entre ochenta y cien millones, que irán con cargo al presupuesto del próximo año. Cada enganche particular saldrá a unas 8.000 pesetas, que, en principio, deberán pagar las constructoras, aunque se sabe que éstas las cargan en el importe global del piso.
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