Sobre catedráticos
Harta ya de tanta intoxicación propagandistica en pro de los pobrecitos aspirantes a catedráticos tan injustamente vetados por los maquiavélicos rectores, rogarla nos anunciara a sus lectores cuándo tendrá fin este rosario de mutuas complacencias y botafumeiros progres (no todos los rosarios son del signo de los del padre Peyton, Umbral) para poder volver a comprar su diario.Señores rectores, por favor, no sean ustedes los malos de esta folletinesca película; nombren catedráticos vitalicios a estos venerables padres de la ciencia patria./
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