_
_
_
_

Al parecer, las tres víctimas del atentado de Bilbao eran de raza gitana

Las víctimas del atentado de ayer, aunque no ha podido confirmarse de forma oficial, son María Contreras Gabarra, de diecisiete años, embarazada de ocho meses, su hermano Antonio Contreras, de once años, ambos de raza gitana, y el feto de la primera. La policía ha hecho indagaciones en el barrio de El Peñascal, de Bilbao, y constató que las mencionadas personas no habían acudido a su domicilio, por lo que comenzó a sospechar sobre la identidad de las víctimas.

Más información
Tres muertos al estallar una bomba y cerca de una guardería infantil de Bilbao

Por otra parte, cuando la policía, media hora después de haberse producido la explosión, procedía a comprobar la probable existencia de otro artefacto en el interior de la guardería, varias personas, asimismo de raza gitana, visiblemente excitadas, trataron de acercarse hacia el lugar donde yacían las víctimas pretextando que ellos eran los padres de los muertos.El artefacto explosivo estaba compuesto, según las primeras investigaciones, de más de dos kilos de Goma 2. Tenía adosado un mecanismo de relojería. Siempre de acuerdo con las primeras investigaciones, el artefacto había sido colocado en el exterior de la guardería, a unos dos metros de la puerta y junto a unos montones de basura situados en la acera.

Impresiones de personas que se decían testigos presenciales aseguraron anoche, y estas declaraciones pudieron ser escuchadas por redactores de EL PAIS, haber visto al hermano menor de María Contreras removiendo las basuras entre las que estaba camuflado el artefacto explosivo.

Las mismas personas señalaron la posibilidad de que Antonio Contreras, el niño fallecido en el siniestro, golpeara con el pie el potente explosivo.

Además de las víctimas señaladas, en el suceso hubo un herido gravísimo. Anastasio Leal, de 58 años, que fue alcanzado por los restos de la puerta de cristal de la guardería, destrozada por la honda expansiva.

Teófila González AIonso, esposa del herido, manifestó anoche a Europa Press que su marido, empleado del servicio de limpiezas del ayuntamiento bilbaíno, se encontraba casualmente en el lugar del suceso. La señora González declaró también que su esposo no mantenía vinculaciones políticas de ningún género.

En el Hospital de Cruces informaron a la esposa del herido que éste se encontraba en estado gravísimo, en el servicio de reanimación.

En un principio, se pensó que la bomba iba dirigida contra un local social del Partido Nacionalista Vasco, que se encuentra a veinte metros de la citada guardería, pero fuentes policiales descartaron esta posibilidad y centraron sus sospechas en la posibilidad de que el objetivo fuera el local propiedad, según todos los datos disponibles, del militante de Herri Batasuna.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_