Manifestantes perturbaron las comunicaciones por tren y carretera en Alcantarilla

El alcalde de Alcantarilla (Murcia), Francisco Zapata, del PSOE, recurrió ayer a hacer circular vehículos con altavoces por las calles desmintiendo que fuesen a ser adjudicadas viviendas sociales, en la localidad, a familias gitanas, a fin de calmar los ánimos de un sector de la población, que se manifestó por las calles hasta altas horas de la madrugada de ayer.Durante la manifestación se produjeron cargas de la Policia Nacional, que disparó pelotas de goma y botes de humo. Los manifestantes, que llegaron a ser 4.000, cortaron durante cuatro horas el tráfico por carretera y las vías férreas, e hicieron detenerse al expreso Granada-Barcelona, al correo Cartagena-Madrid y a un mercancías que se dirigía a Murcia procedente de Aguilas. Se disolvieron pacíficamente cuando el alcalde ratificó personalmente que el rumor era infundado, y una vez que fue puesto en libertad José García Escolar, de 45 años, que había sido detenido por la Policía Nacional en la manifestación.

Según el alcalde de Alcantarilla, una parte de la responsabilidad de esta actitud de los vecinos recaería sobre el delegado provincial del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, Gerardo Cruz, quien adjudicó dos viviendas sociales a tres familias de refugiados laosianos hace unos días.

A raíz de este hecho, comenzó a circular el rumor de que también serían adjudicadas viviendas a familias gitanas y las protestas comenzaron.

Son cuarenta las viviendas sociales existentes en Alcantarilla y hay 164 peticiones de vecinos para ocuparlas.